Existe un problema con la comunidad Gitana (Parte 1)

NOTA: Este no es un artículo que busque hacer un juicio de valor sobre la comunidad Gitana en sí misma. No busca condena ni exculpación... tampoco la temida "equidistancia" simplemente es un artículo orientado para que sirva de reflexión sobre cuán complejos son los problemas de índole social y sus posibles soluciones. Yo, por mi parte, voy a hacer lo propio y voy a intentar no usar ninguna falacia argumental como pueden ser los hombres de paja, ad hominem, falsas dicotomías, etc. no obstante no soy un ente infalible y es probable que "meta la pata" en más de una ocasión.

Lo que empezó siendo una opinión puntual se me ha ido de las manos. Me he puesto a escribir y me ha salido un trabajo muy extenso así que voy a dividirlo y lo voy a ir publicando por partes. Si el tiempo me lo permite me gustaría publicar un “capítulo” por semana. Espero que no me lleve más de tres.

 

¿Por qué me he animado a hacer este artículo?

Estoy en menéame desde diciembre de 2018 y no me considero un usuario muy activo, pero como vengo apreciando desde el último año una aceleración en el proceso de polarización y de simplificación de situaciones que por naturaleza son complejas, con su correspondiente escalada de odio, me gustaría aportar mi grano de arena simplemente para añadir una perspectiva diferente y/o más profunda sobre este tema en concreto.

Me atrevo a hacerlo ya que tengo cierta formación y una experiencia laboral que ha hecho que desarrolle ciertas destrezas o conocimientos sobre los conflictos de índole social, choque cultural, intergeneracional, etc. Pongo de manifiesto que no me considero ningún experto ni vengo aquí tratando de "ser más listo que nadie" sobre nada. De hecho, agradeceré en los comentarios correcciones, puntos de vista distintos o cualquier aporte desde el respeto y la crítica constructiva.

También diré que este es un tema complejo y que, aun siendo un texto extenso, no va a abarcar todas las dimensiones del tema a tratar y me parece absurdo gastar energías contestando en los comentarios a cuestiones que ya estén resueltas, comentarios sarcásticos o interpretaciones que algunos pretendan sacar de él con el fin de atacarme o con el fin de definirme como cierto tipo de persona.

Y por favor si vais a hacer una réplica tened en cuenta todo el trabajo y el tiempo que me ha llevado escribir este artículo antes de fusilarlo en los comentarios en 30 segundos con menos de 180 caracteres.

Ok. Empecemos...

 

Nombrar "la cosa":

Puede ser evidente para muchos pero desde luego no para todos. Frecuentemente leo en los comentarios discusiones entre dos o más usuarios que parece que están discutiendo sobre un tema común, cuando en realidad discuten de un tema que guarda relación pero cada uno parte de una base completamente diferente y por tanto el entendimiento se vuelve imposible.

Por ejemplo, con relación a la cuestión Monarquía/república, el sujeto 1 expone por qué una república es más democrática que una monarquía parlamentaria; el sujeto 2 le replica con ejemplos de monarquías parlamentarias en países que son más prósperos que España o cuya cultura demócrata está mejor valorada a pesar de ser una monarquía y el sujeto 3 habla sobre el resultado de la Guerra Civil; por cierto, que esto de "desviar el tema" es una táctica deliberada que se usa en los debates políticos. Pero en este caso parece que se hace de una forma inconsciente excepto en aquellos casos evidentes (creo que sabemos a qué tipo de usuario me refiero).

Lo que se nos presenta es un CONFLICTO. Así que ahora podemos, si se desea, trabajar para resolverlo. Para ello, directamente, vamos a ir punto por punto siguiendo el proceso establecido para la resolución de conflictos. Según el profesional que exponga el conflicto pueden variar las etapas, pueden ser más o menos, más específicas o menos específicas, pero, por lo general, suelen seguir el mismo camino.

Punto 1: Reconocer y definir el problema y reconocer que algo se puede hacer al respecto.

Existe un problema entre el colectivo Gitano y los demás colectivos con los que interaccionan. Pocos lo negarán, o ninguno. Podrán diferir en el grado de gravedad del conflicto, ponerlo en comparación con otros más graves o más leves o diferir en las causas que lo provocan, pero hasta la fecha no he visto a nadie negarlo, no he leído a nadie que trate sobre los gitanos como "seres de luz" salvo, irónicamente, a las personas que usan esta expresión de una forma sarcástica. Ni siquiera la comunidad gitana niega que haya un problema entre gitanos y payos.

Conviene señalar antes que en nuestro país y en el mundo existen varios conflictos sociales similares de diversa índole, gravedad y extensión y por tanto hay que entender que donde hay diversidad siempre va a existir conflicto y conviene recordar que la diversidad es inevitable y la globalización ha reforzado este hecho y por tanto ha extendido estos conflictos (hace 50 años no estaríamos hablando o implicándonos con el "black lives matter" como lo hacemos hoy). Así que podríamos echar a todo extranjero fuera, a los gitanos y a los catalanes independentistas también, levantar muros de 50 metros y seguiríamos teniendo conflictos de índole social basados en la diversidad dentro de España. Y seguramente magnificados para rellenar el hueco que dejaron otros, pero esto último ya es una divagación por mi parte.

Es importante destacar este hecho porque hay personas que lo que buscan cuando hablan sobre estas situaciones es evitar o esquivar el conflicto o desahogarse pero no suelen confrontarlo y eso genera frustración y otras emociones con las que después es difícil lidiar cuando quieres discutir diferentes perspectivas sobre esta cuestión.

Otro tema es entender que los conflictos siempre se acaban resolviendo de la mejor o la peor forma, así que todos se acaban resolviendo. Dicho de otra forma, el conflicto presenta una situación insostenible y es una "fuerza" que tarde o temprano va a producir cambios; puede dar la sensación de que se ha llegado a un "falso equilibrio", como en una burbuja inmobiliaria, pero tarde o temprano revienta de alguna forma por alguna causa. Las variables a tener en cuenta son prácticamente infinitas. No hacer nada o, simplemente, quejarse ni va a solucionar el conflicto en la forma en que desearíamos, ni mucho menos va a garantizar que se estabilice a través del tiempo. De hecho, es muy probable que un conflicto que no se trata adecuadamente se resuelva en un escenario peor o menos deseable al que se tenía en un principio.

Es primordial entender que estas situaciones interactúan con el entorno. Quiere esto decir que nuestras acciones, ya sean de forma individual, colectiva o a través de alguna organización o administración repercuten en el proceder del conflicto, lo que significa que se puede trabajar con él. Me gustaría que esta parte quedase clara. Los conflictos que nos afectan no son ajenos a nosotros y nosotros somos parte y tenemos la opción de tener influencia en él.

Por último, el conflicto es una ventana de oportunidad, pero es una moneda de dos caras. Al tratarse, se puede evolucionar a un contexto de convivencia más equilibrado y sostenible o nos puede llevar a un problema mucho más grave. Así que tratar con un conflicto es como desactivar una bomba por lo que hay que tratarlo con el debido respeto.

Hasta aquí la primera parte de este artículo. En el próximo abordaré el siguiente punto que se corresponde con las causas y los actores.