Aquellos que sostienen un discurso frentista de conmigo o contra mí son, por regla general, individuos sin ética ni empatía que no ven personas sino carne de cañón que utilizar para sus fines. Tomemos por ejemplo este artículo de @Togliatti que, acorde a esta imagen que he usado en otras ocasiones, pertenece al segundo ejemplo:
El frentista es, en este caso, un marxista para el que, como "nos explota el capital en su conjunto y sus sistema tramposo", no existirían los ciudadanos: o eres clase obrera o eres burguesía, de modo que aunque estés desempleado seguirías siendo clase obrera y, aunque fueses asalariado, si uno es un mando intermedio y/o su salario acomodado le permitiese acumular riqueza y propiedades, "deja de ser un trabajador (aunque gane un salario) y pasa a ser primero un pequeñoburgues y luego un burgués", o la burguesía les elige para, "dandole ciertos privilegios, convertirlos en sus ojos, manos y piernas dentro de la empresa (capataces, directivos, altos puestos de RRHH)", de modo que esos obreros sin patrimonio "no pertenecen a la clase obrera porque sus intereses se confunden con los intereses del capital". Esto no lo ha inventado el tal Toglietti, decía el Manifiesto Comunista de Marx
- en su tercer apartado, el desprecio hacia los no marxistas que se oponen a las oligarquías y el antiguo régimen, incluso el desprecio hacia los socialistas de diverso pelaje
- en su cuarto apartado, el propósito obsceno y abierto de utilizar a esos opositores y a la burguesía contraria al antiguo régimen hasta, finalmente, purgarlos; por ejemplo, "en Alemania, el partido comunista luchará al lado de la burguesía, mientras ésta actúe revolucionariamente [...] para que en el instante mismo en que sean derrocadas las clases reaccionarias comience, automáticamente, la lucha contra la burguesía"
Los últimos 100 años de historia nos demuestran que esto es así. En Rusia, en febrero-marzo de 1917, socialdemócratas y bolcheviques derrocaron al zar; en octubre de 1917, un golpe de estado purgó a parte de los revolucionarios; en noviembre de 1917 el SR ganó las elecciones constituyentes, en las que los bolcheviques apenas sacaron un 23 % de votos y Lenin, en minoría y cuando la Asamblea Constituyente se negó a obedecerle, la clausuró, se pasó a los soviets y empezó la persecución de los opositores a pesar de que eran socialistas y anti zaristas ... pero no marxistas-leninistas. Comenzó la VChK o cheka, el terror rojo ... lo mismo pasó en China y en otros países con regímenes comunistas, ¿cómo era eso que decía Niemöller sobre los nazis?
- primero fueron contra los terratenientes y la nobleza, pero eran el antiguo régimen así que no pasaba nada
- luego fueron contra los burgueses, pero eran capitalistas contrarios a la revolución así que no pasaba nada
- luego fueron contra los pequeñoburgueses, pero eran burgueses de poca monta contrarios a la revolución así que no pasaba nada
- luego fueron contra los socialistas no marxistas, pero su disidencia ponía en peligro la revolución así que no pasaba nada
- luego fueron contra los marxistas leninistas, ¿por qué? Por disentir
Decía lo de Niemöller porque lo mismo pasa con el otro extremo de la galaxia, la extrema derecha (ver imagen anterior): primero cargan contra los comunistas, luego contra los socialistas, luego contra los socialdemócratas, luego contra los liberales, luego contra la, digamos, derecha descafeinada y, finalmente, como hizo Franco con Serrano Suñer y otros apoyos de la guerra civil, o Hitler con católicos y sectores conservadores, los marginaban o incluso purgaban si protestaban demasiado.
Como puede verse, y comprobarse solo mirando la historia del último siglo, cuando un frentista antisocial utiliza lo de conmigo o contra mí y lo de los míos vs los otros, la frontera que separa ambos frentes, la exigencia de pureza de sangre no para de deslizarse hasta converger hacia el pensamiento de una persona (el dictador) o un pequeño grupo oligárquico (la cúpula del Partido Comunista, del Partido Nazi, del Movimiento Nacional o como se llame la podredumbre que haya liquidado la democracia y se haya hecho con el poder absoluto). Para ellos siempre habrá una equidistancia entre ellos y el enemigo único si no estás férreamente con ellos, y siempre te terminarán considerando enemigo al deslizarse la frontera si no cedes y no obedeces ... o incluso si cedes, porque si inicialmente no cediste ya no eres de fiar.
Toglietti habla de equidistancia, que para él en su peculiar entendimiento de las cosas consiste en no definirse ni de izquierda ni de derecha o, más bien, no tomar partido ideológico (en público, en privado sí). Una cosa es ser conservador o facha y tener miedo a enseñar la patita, o ser socialista o comunista y tener miedo a enseñar la patita, y otra practicar el eclecticismo, que es lo que Toglietti desdeñosamente define como "el representante del extremo centro radical. El que ni toma partido ni se moja", burlándose de quien decide "coger ideas de los unos y de los otros". Me pondré a mí mismo como contraejemplo:
- estoy a favor del derecho de autodeterminación, que actualmente no existe en la Constitución Española, con requisitos de participación y mayorías cualificadas, para que territorios puedan decidir si permanecen o no en España; ahora bien, mientras eso no sea legal, y para que lo sea es necesaria una reforma constitucional ratificada por el conjunto de los españoles, el que intente hacerlo por las bravas como en el 1-O deberá ser castigado
- estoy a favor de hacer accesible la educación para todos y de las becas para la gente con menos ingresos, incluso de no cobrar tasas a los estudiantes como en países como Alemania o Austria; sin embargo, rechazo lo que considero majaderías, como que el gobierno no quiera "penalizar el error" y que quiera que los alumnos pasen de curso sin límite de suspensos, y quiero que un alumno pierda la beca y/o se le acabe la exención de tasas universitarias si no hace aprovechamiento académico
- estoy a favor de que dos personas del mismo sexo puedan contraer una unión civil en igualdad de condiciones que personas de distinto sexo, estoy a favor de que parejas del mismo sexo puedan adoptar, estoy a favor de redefinir el concepto legal de sexo (que no de género, solo conozco el género gramatical) para que existan el hombre y la mujer, y luego exista una zona de indefinición llamada no binaría o X para la gente que no encaje en los parámetros a definir para dichos sexos; no estoy de acuerdo en eliminar toda definición de sexo para que cada cual pueda elegir el sexo con solo pedirlo, y no estoy de acuerdo con que se otorguen puntos extra en las oposiciones por ser mujer, o que las pruebas físicas para un mismo trabajo como bombero o agente de policía sean diferentes por ser hombre o por ser mujer si se van a desempeñar exactamente las mismas funciones
La lista de lo que pienso es inmensa: Sanidad, Educación, Política Exterior, Inmigración, Organización Territorial, Empleo, Hacienda, Cultura ... en cada cosa tengo unas ideas para unos aspectos y otras para otros, lo que no tengo es indefinición ni idiocia. ¿Que para un comunista sería tonto útil del capital y para un facha sería progre? ¿que para un vocero de PP, PSOE, Esquerra, PNV, etc, estaría descarriado por no acogerme a sus, por otra parte, volubles dogmas? Eso no importa una mierda.
Dicen que, en una guerra, la primera víctima es la verdad. En una sociedad polarizada y frentista donde solo puedan existir dos bandos y entre ambos aprisionen, acorralen y exterminen a los que no se avengan a unirse a uno de ellos, la primera víctima es la existencia de lugares de encuentro y entendimiento que son imprescindibles para construir futuro y convivencia. Porque señores comunistas, señores fascistas, señores independentistas montaraces, señores muy centrípetos y mucho centrípetos, háganse a la idea: en ninguna sociedad libre piensa todo el mundo igual, ni siquiera en un tema concreto.
Así que, señor lector, si ha llegado hasta aquí escuche: desoiga los sinsentidos de personas así a las que, en cualquier sociedad próspera y libre nadie escucha salvo cuatro personas de las que, encima, tras la primera discusión se escindirán dos. Lo dijo Pablo Iglesias en 2014 al poco de fundar PODEMOS sobre ir por ahí con u na hoz y un martillo, y lo dice por ejemplo el personaje de Stacy Keach en American History X sobre ir por ahí con botas de puntera reforzada y pelo rapado: en una sociedad normal, al que viene con el discurso del odio y del pensamiento monolítico, se le manda a paseo y se le etiqueta como pestoso. No dejéis que os coman la cabeza, alimentemos el pensamiento crítico, leamos diversas fuentes y no solo aquellas afines a vuestras preferencias ideológicas; estemos abiertos a reconocer que estamos equivocados, a cambiar de opinión, a dialogar con aquellos que piensan diferente y a alcanzar acuerdos en la medida de lo posible. Construyamos sociedad, no construyamos dogmatismo, ni sectarismo, ni cerrilismo. Huyamos de los frentistas como de la peste o del coronavirus.