Cuando un africano toca el violín, ¿hay apropiación cultural?

Porque a lo mejor resulta que la apropiación cultural sólo existe en una dirección. A lo mejor resulta que es una figura paternalista en la que hay gente de mierda a la que no se le puede quitar lo único que tiene, los pobrecicos, mientras que la cultura occidental, blanca, heteropatriarcal (y su puta madre) es patrimonio de todos, o puede por todos ser utilizada, ya que está en deuda con el mundo (y bla, bla, bla)

Hay conceptos que por el sólo hecho de plantearse representan un insulto. ¿Qué demonios es eso de la apropiación cultural? ¿qué significa? ¿qué esconde en realidad? ¿Qué clase de nazi parió semejante idea, que en el fondo es una especie de Apartheid al cuadrado?

Y lo que todavía es peor: ¿Qué clase de cerebro carcomido es capaz de aceptar un concepto así? Incorporar la música negra al pop, es apropiación cultural. Incorporar los tatuajes a la estética predominante es apropiación cultural. Incorporar las rastas al catálogo de peinados españoles, es apropiación cultural... ¿Pero qué coño? ¿Un árabe con pantalones está apropiándose culturalmente de algo? Yo no lo veo.

No veo que dar palmas y el estilo gitano sea propiedad de los gitanos. No veo la movida que se ha armado con la tal Rosalía por no ser lo bastante calé para subirse a un escenario. No veo ni medio normales a los integristas étnicos que la critican por eso.

La cultura es eso. Tiene que ser eso. Para una puñetera ventaja que puede tener la globalización, nos salen los de siempre (porque son los de siempre) con sus murallas chinas, sus ghettos y su ternurista defensa del pobre, o su canallesco ataque al hombre blanco, enemigo de todos desde que el mundo es mundo. Se trata seguramente de generar deudas antiguas pagaderos en dinero fresco. Se trata de generar sentimientos de culpa convertibles en subvenciones. Y aún así, aunque lo comprenda, lo condeno.

No puedo entenderlo. No puedo aceptarlo. Quiero seguir viendo por aquí chavalitas vestidas de muy japoneses personajes anime (ah, que los japoneses son ricos y da igual. Casi me olvidaba), chinos organistas, africanos al violonchelo, indonesios con boina...

¡Coño, que al final son los más guays los que resultan más partidarios de la pureza!

¡Hay que joderse!