Crítica crítica de la crítica cínica del "podemismo" al estado ideológico y fiscal español

Primero de todo, quisiera empezar el presente artículo avisando de que es una copia/pega de un comentario que acabo de realizar en el artículo que recientemente ha escrito @Livingstone85 en esta plataforma (ahora que permite la posibilidad de que sus usuarios publiquen textos propios). El artículo en concreto es este: Motivos audiovisuales de un desencantado con Podemos para votar este domingo. Y aquí mi respuesta que, como digo, paso a copiar a continuación como artículo: www.meneame.net/c/26879155

Como notas previas, pues, queda también implícito que el texto a presentar viene motivado no solo como respuesta particularísima a lo que ha escrito el señor Livingstone85 hace unos momentos (también respondo en ella a otro usuario) sino ya por lo que, entiendo, empieza a ser un corpus cuasi doctrinario general de "izquierdas" no solo aquí, en este sitio, sino en muchas redes sociales y, en general, en cierto sentir de la juventud española ideológicamente afecta y afectada.

Y lo copio también como artículo porque en él se recogen y resumen varias respuestas que he ido lanzando en muchos otros envíos y que pretendieron replicar ese sentir general aquí. Por supuesto, dicho comentario no va con ánimo exhaustivo, cosa imposible, pero sí que, como veo que tiene cierta extensión y resume un poco todo lo que acabo de indicar, me ha venido la gana de presentarlo en este nuevo formato que permite Menéame.

Sin más dilación ahí va. [nota importante: el artículo presentará ligeras diferencias con respecto al comentario original debido a correcciones ortográficas y de sintaxis (los tiempos de edición de comentarios son sumamente cortos, a la hora de buscar errores, en textos un poco más largos de lo habitual), por cosas que me dejé en el tintero y que dejaron el comentario "colgado" y para adecuarlo al formato de artículo].

Entre este comentario www.meneame.net/c/26876521 y otros que llevo viendo (dos de los cuales paso a enlazar inmediatamente debajo de este primer párrafo, con mi respuesta) y los dos párrafos cuarteleros (el quinto y el cuarto) de dogmas inalterables que Livingstone85 ha escrito en su artículo sobre cuán buena es la izquierda de hoy defendiendo un cliché, lo que está claro es que quien también considera como imbéciles a sus votantes, sin menoscabo de que así los trate la derecha, es esta nueva élite de salvaclases y efebosofistas que le ha salido a la "Izquierda". Hoy mismo, además, he escrito dos comentarios sobre el asunto:

www.meneame.net/c/26876784

www.meneame.net/c/26877630

Si al menos el autor del artículo hubiera empezado sus peroratas con respecto a la consecución de los objetivos que prometen los dos principales partidos de "izquierda con un "creo que" no tendría apenas problema... 

Pero vayamos al cliché.

Las medidas de Podemos (y en menor grado las del PSOE, pero participan de las mismas ideas-fuerza) de recaudación impositiva y gasto son un ejercicio nostálgico de socialdemocracia dura y nuevo socialismo más cercano al voluntarismo y al querer que las cosas ocurran como uno, ideológicamente, espera que pasen, que a una memoria económica solvente. Lo que pretende recaudar Podemos con 7 y hasta 10 puntos en subidas de impuestos de marginales máximos y otros impuestos (IS, patrimonio, tasas bancarias y digitales...) es una migaja al lado de lo que pretenden gastar (no hablemos ya si pretenden imponer una RBU y no solo esa renta mínima de 600 euros a 4 millones y medio de hogares), y puede suponer algo muy problemático hoy dados el déficit público, la deuda y la insostenibilidad de partida de las pensiones en la actualidad. No está de más recordar, tampoco, los desajustes, por debajo, entre lo que esperó recaudar el PSOE en sus presupuestos presentados entre el final del año pasado y principios de este, y lo que les calculó la AIREF y el Banco de España para esas mismas medidas: "las previsiones del gobierno en recaudación rondaban los 3894 millones de euros mientras que las previsiones de la AIREF corregían a la baja hasta establecer la recaudación, en esos conceptos repito, en 2115 millones. Y esto sin contar la descalificación de la CEOE y la banca sobre la subida del impuesto de Sociedades como sinsentido, que entonces habría que descontar directamente los 1516 millones del segundo punto analizado." www.meneame.net/c/26703692

Para hacernos una idea del populismo fiscal que les motiva, basta un sencillo ejercicio de máximos (y, por tanto poco creíble y hasta inconstitucional, pero que sirve al menos como ilustración de por dónde iría los tiros si nos entrara un totalitario afán). Subiendo el marginal máximo a las rentas dentro del top 3,75% (rentas a partir de 60001 euros, ver en la AEAT www.agenciatributaria.es/AEAT/Contenidos_Comunes/La_Agencia_Tributaria ) 55 puntos hasta alcanzar el 100%, es decir, la pura confiscación de todo nuevo euro por encima de los 60000 euros, apenas recaudaríamos 30.000 millones de euros (solo la medida de la renta mínima a los 4 millones y pico de hogares se lleva esa cantidad, que FALSÍSIMAMENTE Podemos contabiliza en 10000 millones; basta multiplicar 600*12*4 millones). En realidad, sin embargo, se recaudaría mucho menos, ya que la elasticidad de las tasas impositivas con respecto a la fuga de capitales y otros fenómenos que frenan la recaudación, aunque no patente en todo el tramo fiscal, sí empieza a surtir efecto con los que sí tienen posibles para huir o deslocalizar y formación para manejar los consejos de sus gestores y abogados (curva de Laffer corregida y curva de Phillips, que si bien son modelos teóricos, sí pueden servir como un mínimo ajuste, del mismo modo, salvando las distancias entre la economía y la dinámica, a cómo la ley de la inercia es una ley ideal que al menos nos sirve para medir las desviaciones reales a las que se ven sometidas todos los objetos del mundo): www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00036846.2014.972548 y también www.jstor.org/stable/2118031?seq=1#page_scan_tab_contents

Es decir, que la manida subida de impuestos a los "ricos", por muy alta que fuera, no podría obtener el input dinerario suficiente para sufragar el gasto que proponen, y tendrían que ir desplazando a la baja, hacia las clases medias y trabajadoras los tramos a partir de los cuales efectuar subidas impositivas. Dicho de otra manera, decir que se van a subir los impuestos a los ricos es una manera de ocultar que para cumplir con sus propuestos van a tener que subirnos los impuestos a todos.

A esto, que no es poco, hay que añadir lo más importante, lo que atañe al problema de España. Hablo de su rencor antipatriótico, su complicidad con los soberanistas, su repugnante asimilación de la leyenda negra, su afinidad con ciertos grupos euskaldunes de oscurísimo pasado y presente, su amistad con regímenes teocráticos y bolivarianos, su cercanía a potencias emergentes o que esperan una reconsolidación (hablo principalmente de Rusia y China, que bueno, a priori acercarse a estos países no es un problema, siempre hay que tener presentes las alianzas presentes y futuras dentro de la dialéctica imperial que se aproxima; el problema radica en los ecos nostálgicos de ciertas ideologías que inspiran esos acercamientos) antes que a la potencia propia, su total simpatía con las ideologías posmodernas feministas y culturales, su marxismo de postín (si fuera marxismo ortodoxo, hasta se ganarían cierto respeto por mi parte -aun dentro de ese mal doctrinal-, pues al menos sí estarían dispuestos a defender cierta patria, aunque fuera la de los trabajadores, y a hacerlo sin cinismos)... En definitiva, porque hablo de que, explícita o implícitamente, representan la ANTIESPAÑA.

Por cierto, esta crítica de populismo fiscal que he hecho antes se la puedo hacer perfectísimamente a VOX, cuya rebaja fiscal impondría las mismas tensiones, aunque ahora en sentido contrario en cuanto a la recaudación y el gasto, al déficit y deudas que padecemos, por mucho que quieran reducir las duplicidades a cero, cosa por otra imposible de conseguir. Y digo imposible de conseguir porque podemos cortar venas superfluas (flujos de gasto) que lleven sangre o dinero a diferentes regiones del estado, pero no podemos eliminar otros o más flujos sin gangrenar esas partes; es decir, al final los recortes para una mejor eficiencia (cosa por la que abogo, no obstante) no podrían rebasar un límite peligroso para seguir proporcionando ese flujo asistencial y de sostén, y VOX solo podría eliminar como mucho un conjunto limitado instituciones irrelevantes o superfluas para que, del resto, engañasen con lo que solo podría ser un cambio cosmético o de nombre (aparte, y en según qué grado, ¿sería también constitucional hacer eso? ¿Y obtendrían los apoyos suficientes para un cambio constitucional de un significativo calado?).

Y hasta aquí.

He dicho.

Feliz y fecundo Día de Reflexión.