Ahora que con la OTAN nos hemos olvidado de la crisis climática y la necesidad de inversiones urgentes quiero hacer unas breves anotaciones:
La escasez de oferta de materias primas venía de antes de la guerra tras la salida de los confinamientos pero creo que lo que verdad tensionó la oferta de las materias primas es la necesidad de fuertes inversiones en renovables e infraestructuras postpandemia (Next Generation, etc.).
La subida de tipos de interés no servirá de mucho porque no es en un problema consumidores comprando cosas a lo loco sino de escasez de oferta. (Agravado por la guerra y esas inversiones urgentes.)
Se esperaba que las inversiones fueran a la economía verde pero me temo que habrá un cambio de prioridades y esos valiosísimos recursos se lo irán comiendo las fábricas de armamento y las energías sucias. Esta situación es favorable a gente como Putin que depende de la venta de gas, petróleo y carbón, da igual que no venda a Europa mientras la demanda global de energías sucias se mantenga alta.
Con la crisis climática hemos actuado tarde, mal y con prisas, queremos hacer de golpe todo lo que no hicimos durante décadas y eso tiene consecuencias en la economía, en la geopolítica y en la sociedad.
Estamos en la paradoja de que las inversiones que pide la OTAN reducirá inversiones en economía verde y esto favorece a Putin. A menos que le paren los pies de una vez y nos podamos dedicar a cosas más necesarias.