Leyendo en Menéame una noticia sobre desokupa, he recordado esta fábula escrita por Esopo hace 2.600 años. Se ve que hemos aprendido muy poco en este tiempo.
www.meneame.net/story/amenazas-insultos-publicacion-datos-personales-n
El ciervo, el caballo y el cazador
Un ciervo corneó y robó a un caballo. El caballo no podía encontrar al ciervo y pidió ayuda a un cazador que pasaba por allí.
-Cazador, ayúdame a buscar al ciervo, con tu astucia y con mi fuerza y velocidad será más fácil encontrarlo, así yo recupero lo robado y tú te quedas con el ciervo.
-Vale, pero si quieres que te ayude debes dejarme que te ponga una pieza metálica en la boca y unas correas para poder guiarte, y una silla para poder montar sobre tu lomo.
El caballo dejó que el cazador le pusiera todo eso porque vio que sería la forma más fácil de lograr su objetivo.
Al cabo de un tiempo encontraron al ciervo y el caballo le dijo al cazador que le quitara todo lo que le había puesto.
-No tan rápido, respondió el cazador, tú me has dejado que te ponga todas estas cosas y ahora soy yo el que lleva las riendas.