Por razones familiares me toca oir muy a menudo la amenaza de algún tipo de catástrofe inmediata: Desde el 2012 de los mayas hasta la caída de Facebook de la semana pasada, todo pasa por algo que yo desconozco porque me creo las mentiras de los medios.
Lo curioso es el "después". El 22 de diciembre de 2012 me desperté como cada día, vivo y con sueño. Cuando hace unos días cayeron Facebook y Whatsapp, después de escuchar varios "te lo dije", se recuperó la normalidad y aquí no ha pasado nada.
Los antivacunas, o negacionistas, han sufrido mucho también. Los primeros, porque ven que los demás (las ovejas, nos llaman) no tenemos cuernos ni morimos más que antes, y sin embargo la pandemia deja de ser tan mortal como antes.
Los que niegan (aún quedan) el virus han visto a veces, como en el caso de un amigo, que su madre entraba por 27 días en la UCI, después de haberle convencido de que vacunarse era una chorrada porque el Covid era un invento.
¿Qué mecanismo defiende a los apocalípticos de su propio fracaso?
Ahora nos machacan con "el gran apagón". Si visteis la serie francesa "Le Collapse", que recomiendo, si hubiera un apagón real de semanas en Europa el resultado sería realmente apocalíptico. Se ve que el ejército austríaco, que como todos los ejércitos en tiempos de paz se preparan para todos los horrores que pudieran ocurrir, ha previsto cómo actuar en caso de colapso eléctrico. Eso ya ha sido cogido por los rafapales que en este mundo abundan, para avisarnos de que va a pasar, mañana o pasado o en enero.
He leído que Iker Jimenez va a hacer un programa al respecto. ¿Existe mejor prueba de que no va a suceder?
Como llevo muchos años "sufriendo" este tipo de "avisos", me temo que al final alguno, ni que sea por casualidad, acertará. No fueron los mayas, ni el Covid, ni la caída de Trump, ni la de Facebook, ni seguramente el gran apagón.
Inasequible al desaliento, el conspiranoico de turno me avisará de una nueva plaga, o un nuevo orden mundial, o un meteorito en 2027, como ahora promete JJ Benítez.
Algún día pasará algo, y ya me espero el: "Te lo dije".