He votado a Podemos todas las veces menos dos (cambié a la CUP) pero la entrada en el gobierno como socio minoritario (sometido y despreciado) me ha parecido muy penosa, el propio Pablo Iglesias en el programa en que participa cada lunes en RAC1 hace poco hacia un balance de las cosas positivas que ha logrado su partido y la verdad es que era un rédito muy menguado, en especial lo mas decepcionante ha sido el tema de las libertades que para mi es el mas importante.
Me juré, en un momento de rabia (cuando me persiguió la policía en el confinamiento al ir a comprar en bicicleta) que no les volveria a votar en la vida.
Pero ahora he cambiado de parecer y voy a votar a Sumar pensando en mi interés económico, al cobrar una pensión no contributiva y por miedo a lo que puede venir si gobernaran los fachas y los mas fachas, por ejemplo lo primero que ha hecho la Meloni en Italia ha sido meter mano a una especie de renta minima para luchar contra la pobreza que había impulsado el Movimiento Cinco Estrellas.
Creo que la izquierda no ha sabido gestionar la derrota, en un momento dado intentó el sorpaso a los socialistas, tuvo unos buenos resultados pero fracasó en el intento y entonces solo le quedó apoyar al PSOE para que no ganara la derecha, el peligro de todo esto es que el miedo a la derecha siempre estará en el horizonte y a este paso se volverá al bipartidismo cuando se unan PP y Vox , cosa que ya se ve venir después de la facilidad con que se entienden para gobernar en todas partes, y que ahora Sumar ya ni siquiera se plantee otra cosa mas que seguir siendo el socio minoritario de otro gobierno socialista.
Así pues se va a imponer la estrategia de Iglesias que ha repetido machaconamente a lo largo de los ultimos meses en el programa de radio que le escucho, votar a la izquierda para que no venga el lobo, el voto del miedo, el voto defensivo, el voto por interés, pero a la larga así no se asaltan los cielos sino que se puede caer en la asimilación por el centro izquierda socialista, que, no lo olvidemos, es un partido de la "casta" o del sistema como muy acertadamente los calificaba el primer Podemos.