Me he duchado, me he vestido, dispuesto a ir al instituto, pero finalmente he decidido hacer huelga.
100 euracos me quitarán de la nómina me comentan (no sólo lo que gane al día, sino seguridad social, impuestos, etcétera).
Además, tenía trabajo pendiente hoy que tendré que hacer luego sí o sí.
¿Y servirá para algo? No lo sé.
Pero estamos hartos, hartos de que cada curso se reduzca la plantilla, de que en la clase el alumnado esté hacinado (¿creéis que es fácil hacer reflexionar a 35 adolescentes?), de que cada vez se aumenten las tareas administrativas.
Ya basta.
Quizás he perdido 100 euros y hoy también trabajaré en mi casa.
Pero, al menos, que se oiga nuestra voz.