Con el paso del tiempo, y a medida que conoce uno al ganado con el que toca lidiar, se van acrecentando las sospechas de las intenciones que puede haber para salir de esta crisis, política, militar y humanitaria, de manera que ganen los que tienen que ganar y pierdan los que tienen que perder.
La idea primera, loca y criminal, es trasladar un millón de palestinos hacia el Sur. Bueno. Matarán por el camino a los que tengan que matar para que el resto se den prisa. Es cuestión de saber arrear ovejas y aunque lleve un tiempo, lo conseguirán, proque tienen maña y experiencia en el asunto. Después, cuando los palestinos estén hacinados y en condiciones horribles, se presionará a Egipto para que abra el paso de Rafah de manera que los palestinos puedan ir a Egipto. Así los israelíes se libran de lso palestinos, se quedan con el territorio y desechan a la población, en una tremenda limpieza étnica, que es lo que llevan años soñando.
Y el tercer paso, cuando esa gente esté en la península del Sinaí, es empezar a publicar fotos, muchas fotos de niños hambrientos y mujeres violadas para acabar mandabndo a toda esa gente a Europa. Dos miillones más para exprimir nuestras economías y desestabilizar nuestras sociedades. Y tenemos que aceptarlos, porque nosotros somos los que los hemos defendido, así que ahora es le momento de defenderlos metiéndolos en casa. Y nos los tenemos que comer, proque a Isrtael le interesa y no habrá quien pueda oponerse a una cosa que es a la vez guay, humanitaria, lacrimógena y prosionista.
Bingo total.
Los israelíes se quedan el territorio, limpian étnicamente la región, arreglan el problema, y nosotros nos comemos el marrón.
¿Cuánto me voy a alejar de la realidad? ¿Cuántos nos van a colar los israelíes? ¿De qué lo disfrazarán?
De algo bonito, seguro. Pero por ahí me parece que vamos. Limpieza étnica vestida de solidaridad. Ya veréis. Va a quedar preciosa.