Por supuesto que no voy a hacer propaganda política. Simplemente creo conveniente, para servicio del meneante fiel que usa Menéame como su principal (y quizá única) fuente de información, recordar algunos puntos antes de que mañana vayan (o no) con ilusión (o no) a participar en la fiesta de la democracia.
1.Las elecciones son municipales, pero se celebran a nivel nacional
Quizá todavía alguien esté confundido y se pregunte si en su región se celebran elecciones. Que haya tirado los sobres de propaganda electoral junto con la publicidad del Carrefour sin darse cuenta. Lo cierto es que hay elecciones en todos los ayuntamientos y comunidades, no sólo en Madrid. Que Feijóo haya hecho campaña en la bella ciudad andaluza de Badajoz o ese bazar de votos que hay montado en Melilla no es una casualidad.
2. El PSOE también se presenta (¡incluso en Madrid!)
No, en serio. Si eres de Madrid, mañana te vas a encontrar sus papeletas en tu colegio electoral. No es un error, es que se presentan. Es cierto que no se han adaptado al nuevo y sofisticado modelo de campaña electoral consistente en twitteo masivo y lonas gigantes, pero se presentan. Quiénes son los candidatos es un misterio que deberás descubrir tú por tu cuenta, puesto que este artículo no es de propaganda.
3. Menéame NO se presenta
Ojo, porque si mañana vas a votar, es posible que en algunos lugares encuentres a apoderados e interventores llevando una acreditación naranja Menéame. Y no, no son de Menéame, ni te están espiando para que no votes a Ayuso. Son de un partido llamado Ciudadanos. Los de Menéame probablemente lleven una acreditación así como de color morado más o menos.
4. El mejor momento para votar es a última hora de la tarde
Este recordatorio es sobre todo para los nuevos en eso de votar. Seguro que quieres evitar colas. Si votas por la mañana es posible que encuentres al político de turno rodeado de fotógrafos, o a los que van con el estómago repleto de churros. Y si ya coincides con un autobús repleto de ancianos y monjas, te cagas. Por la tarde, aprovechando que bajas a tirar la basura, es el mejor momento. Y si vas con perro, que te lo sujete un momento el segurata, que seguro que le alegras la tarde.
5. ¿Y si todavía no estoy convencido de a quién votar?
Para eso está la jornada de reflexión, que es como ver el catálogo de Netflix o Amazon Prime y, habiendo visto ya todo lo que te interesa, decides darle una oportunidad a alguna de esas películas raras de Nicholas Cage, Bruce Willis o Jason Statham. Es más probable que no cierres la película al cuarto de hora por aburrimiento y desesperación si la eliges en función del género que te gusta y no por el título y los actores. También puedes apagar la tele e irte a echar unas canastas. O echar un polvo con tu pareja. Lo que sea que decidas no nos lo cuentes, que las encuestas a pie de urna las carga el diablo.