Te quiero, pero no te necesito.
¿Por qué me chirría esa frase? Se lo escuché a una conocida, y no puedo evitar pensar que algo no va bien en esa frase.
Ella ya lleva muchos años casada con su pareja, ¿es un reflejo de la rutina en pareja? ¿Realmente se siguen queriendo como siempre? ¿O siguen juntos sólo por los hijos?
Ese sería el tópico, quiero creer que mas bien es un nuevo tipo de creencia egoísta que tan de moda están. Porque, por otro lado, una relación liberal o la poligamia por ejemplo se basan en querer contradictoriamente todas las opciones: no quiero compromiso, pero quiero una relación; quiero amor genuino, pero quiero liarme con quien quiera. Hacer lo que quiera pero manteniendo una responsabilidad o compromiso.
También me viene a la mente que es una frase trampa. El lenguaje es limitado para expresar ciertos estados y/o combinaciones de sentimientos o emociones. Pero a veces también sucede que una frase puede sonar bien, convincente, pero para nada tiene porqué serlo. Es como esos aforismos que suenan potentes y sabios, pero que analizados resultan ser tan ambiguos como huecos.
¿O acaso es un nivel de madurez alcanzado que aún no comprendo? Un asesinato del amor idealizado, poner los pies en el suelo y saber que quieres a alguien pero que en verdad no la necesitas en tu vida.
¿Mi conocida se auto-engaña? ¿Está influenciada por nuevas filosofías nacidas de las redes sociales? ¿Es una sabia? ¿Qué rayos ocurre?
Mira, te quiero, pero no te necesito. Demasiado buena es su pareja, me temo.