Situación que se ha dado hoy en mi empresa.
Desde hace casi un año, se ha estado elaborando en mi empresa el Plan de Igualdad que toda empresa privada de más de 50 trabajadores está obligada a tener. Más, si quiere concurrir a licitaciones públicas. Para quién lo desconozca, este Plan de Igualdad no solo abarca temas de equidad en el número de trabajadores por sexo, en mi empresa también ha supuesto:
- Una auditoría anual de los sueldos de todas las personas trabajadoras de la empresa para evidenciar los desequilibrios horizontales y verticales. Lo que viene siendo todo un ejercicio de transparencia salarial de la empresa con el Comité de Empresa. Algo inaudito.
- Establecer protocolos de acoso laboral y acoso sexual dentro de la empresa.
- Determinar nuevas medidas de conciliación familiar para ambos progenitores y como responder con las peticiones que se soliciten.
- Realizar una guía rápida de actuación para trabajadoras embarazadas expuestas a compuestos teratogénicos en el puesto de trabajo.
- Diseñar protocolos de promoción interna y promoción a puestos de directivos sin discriminación de sexo.
- Valorar la salud laboral y la PRL con perspectiva de género.
- El compromiso de Recursos Humanos con fecha incluida, a poner solución a todos los desequilibrios y otros factores.
Y seguro que me olvido de muchas cosas y he simplificado otras tantas.
Este Plan de Igualdad es obligatorio, y debe ser firmado por parte de los representante de los trabajadores de la empresa. De lo contrario, la empresa no podría presentarse a concursos públicos y encima ser sancionada.
¿Creéis que esto puede ser malo para algún trabajador?
Elaborarlo llevó meses y meses de trabajo, perfilando la auditoría salarial, demostrando desequilibrios, proponiendo soluciones y redactando un Plan de un centenar de páginas. Finalmente se llegó a un consenso hace ya un par de meses, firmando todas las partes.
Pues lo flipante que ha pasado hoy, cuando todo el Comité pensábamos que estaba ya plenamente firmada y se había presentado a la administración, es que aún faltaba una última firma, de la empresa. Resulta que había decidido detenerlo. Y hoy han confesado que han decidido detenerlo hasta que pasen las elecciones del 23 de Julio "por si hay un cambio de gobierno".
No se han dignado a decir más, pero creo que es obvio. Esperan un gobierno de derechas neoliberal y machista, que derogue la obligación de la empresa a tener un Plan de Igualdad, y así librarse de todos los compromisos adquiridos en el plan.
ALUCINANTE
Si señores y señoras, el feminismo también puede estar presente en las empresas, y éstas tienen claro que no lo quieren. El 23J toca demostrar, entre otras muchas cosas, que todos los trabajadores si queremos igualdad dentro del trabajo.