-¿Qué veo en lontananza? ¿es una carabela? ¿un bergantín? ¿un galeón?
-Es un patinete de alquiler.
-¿Tu has sido corresponsal de guerra en Sarajevo? ¿Eh? ¿Lo has sido?
-No...
-¿Entonces qué sabrás tú, saco de acné? Es un puto bergantín. Y punto en boca, diantre.
-Lo que tú digas.
-"Lo que tú digas". Quita ese retintín de tu vocecita de medianía insustancial y sin objetivos vitales, que todavía te dejo sin comer. ¡Claro que lo que yo diga, entocinada!
-Tengo frío, papá...quiero ir con mamá.
-Mamá está castigada y se pasará todo el día en la habitación del hotel. ¿Te recuerdo por qué está castigada mamá?
-Por usar mal el imperativo. Es "idos", no "iros", pero...
-¡¿Pero qué?!
-Pero la RAE admite las dos formas, papá...
-¿QUÉ? ¿QUIÉN ES LA RAE, CARLOTA? ¿QUIÉN ES LA PUTA RAE?
-Tú, papá, no te enfades. La RAE eres tú.
-Yo soy el corazón, el cerebro, qué coño, YO SOY LOS HUEVOS DE LA RAE, ¿ME HAS OÍDO CARLOTA?
-No grites, papá...me das miedo y nos mira la gente...
-¡NO USES TANTOS PUNTOS SUSPENSIVOS!
-Estás loco, papá...en verdad mamá siempre tuvo razón.
-¿HAS DICHO EN VERDAD?