- Paradoja del esfuerzo invertido: "Cuando quieres flotar te hundes, cuando te quieres hundir flotas". A. Watts.
- Paradoja del control: El exceso de control conduce al descontrol (procesos involuntarios: una erección, ir al baño...); cuando el ciempiés se pregunta cómo puede coordinar todos los pies a la vez, se tropieza.
- Paradoja de la renuncia: "Si te lo permites puedes renunciar a ello, si no te lo permites, se hace irrenunciable (para las dietas estrictas)". G. Nardone
- Paradoja de la prohibición: Las prohibiciones incrementan el atractivo de lo prohibido.
- Paradoja de la tentación: "La mejor forma de superar una tentación es caer en ella" (cuando el deseo se ve cumplido, este desaparece). O. Wilde.
- Paradoja del miedo: "Por miedo a sufrir, ya sufres de miedo". Proverbio.
- Paradoja de la igualdad: En nombre de la igualdad se erigen tratos desiguales.
- Paradoja de la bondad: En nombre del amor al prójimo se realizaron guerras; "el infierno está empedrado de buenas intenciones". F. Nietzsche.
- Paradoja de la generosidad: Cuanto más das más recibes.
- Paradoja de la valentía: el que siente miedo y lo afronta es valiente, el que no siente miedo, no lo es.
- Paradoja del moralismo: tan malo es una falta de moral, como un exceso de la misma.
- Paradoja del totalitarismo: Cuanto más antitotalitaria se considera una persona, más se comporta de una forma totalitaria. Los extremos se tocan.
- Paradoja del orden: En toda anarquía hay un orden. En todo orden hay una anarquía.
- Paradoja de la locura: "En toda locura hay un punto de razón, en toda razón hay un punto de locura". F. Nietzsche.
- Paradoja de la ilusión: "No existen las ilusiones, pues la vida ya es una ilusión (nuestros cerebros construyen la realidad en su interacción con el mundo)". P. Watzlawick.
- Paradoja de los sentimientos: "El corazón tiene razones que la razón desconoce". B. Pascal.
- Paradoja de las relaciones: No se sabe estar solo cuando no se sabe estar acompañado (se acude a una soledad no deseada por la incapacidad de estar con otros); no se sabe disfrutar de la compañía cuando no se sabe estar solo (se consume demasiada compañía por la incapacidad de estar uno a solas consigo mismo).
- Paradoja del introvertido: el introvertido es una persona calmada por fuera, pero ruidosa por dentro.
- Paradoja de la amistad: “Si un amigo te pide dinero, elige: perder el amigo o perder el dinero”. Refrán.
- Paradoja de la improvisación: la adecuada improvisación se da en la mente preparada.
- Paradoja de la ayuda: si deseas que se haga algo pídeselo a quien más ocupado esté.
- Paradoja de la tecnología: “la tecnología nos acerca a los más lejanos y nos aleja de los más cercanos”.
- Paradoja de la felicidad: “Mientras que objetivamente estamos mejor que nunca, subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos” J. A. Marina
- Paradoja del deseo: cuando el deseo se satisface desaparece; "estamos más enamorados del deseo que de la cosa deseada". F. Nietzsche.
- Paradoja de la tragedia: "hay dos tragedias en la vida: no conseguir lo deseado y conseguirlo (cada reto conseguido abre nuevos retos y problemas)". O. Wilde.
- Paradoja del machismo: cuando más se ayuda a un colectivo como las mujeres más se presupone que ellas solas no serían capaces de llegar a lo que se les concede.
- Paradoja del ateo: el ateo tiene la creencia de que Dios no existe (no podemos tener la certeza de que Dios exista o no).
- Paradoja de la sobreproteccion: cuanto más sobreproteges a alguien, más débil se vuelve.
- Paradoja de la ayuda: "mucho ayuda él que no estorba". Refrán.
- Paradoja de las discusiones de pareja: ganar una discusión de pareja es, en el fondo, perderla, pues implica confirmar la inferioridad del otro y, a largo plazo, genera malos sentimientos (la pareja no es un juego de suma cero).
- Paradoja de la huida: “llevo en mí las heridas de las batallas que no luche”. F. Pessoa; miedo evitado, miedo incrementado.
- Paradoja del trato: si sonríes, te sonríen; si sospechas, sospechan de ti; si te interesas por el otro, se interesan por ti; si respetas, te respetan.
- Paradoja del narcisista: el narcisista tiene tan poca autoestima que necesita que los demás le admiren.
- Paradoja de la venganza: si perdonas, cierras un caso; si te vengas, abres un nuevo.
- Paradoja de la aceptación: si te aceptas, te aceptan; si aceptas, te aceptan / si te aceptan, aceptas; si te aceptan, te aceptas.
- Paradoja del amor: “ama a los demás como te amas a ti mismo” y ámate a ti mismo para que te amen los demás.
- Paradoja de la política: los políticos son el reflejo del pueblo y el pueblo es el reflejo de los políticos; cuanto más se extrema una tendencia política, más tiende a equilibrarse la balanza con la tendencia opuesta.
- Paradoja del tiempo: cuando estás en tu cabeza el tiempo existe (se va al pasado o al futuro); cuando sales de tu cabeza el tiempo no existe (se vive en el eterno presente).
- Paradoja de discriminación positiva: para corregir una “injusticia” se da un trato favorable a un colectivo (discriminación positiva) a la vez que se da un trato desfavorable a otro, que en condiciones naturales hubiese alcanzado el puesto (discriminación negativa).
- Paradoja de la libertad: saber que uno no es 100% libre le hace más libre (se es más consciente de los condicionamientos a los que estamos sujetos).
- Paradoja de la criminalización del consumidor de prostitución: cuando se criminaliza al cliente, de manera indirecta se criminalizan a aquellas trabajadoras que ejercen de manera libre, pues al no haber condiciones de explotación detrás ni una necesidad económica, no puede haber una justificación al ejercicio de su profesión más que la libre voluntad de la persona.