Los periodistas no consiguen aprender un concepto básico en cálculos de variaciones porcentuales: si A es un tanto por ciento mayor que B; B no es el mismo tanto por ciento menor que A. En este artículo de The Objective sobre la evolución reclusa en España tenemos un buen ejemplo: 65.500 es un 40% mayor que 46.689; pero 46.689 es un 29% menor que 65.500. Además, en este artículo hay un error de base a la hora de comparar la población reclusa: no se puede comparar el dato de 2009 incluyendo el País Vasco, con el dato de 2022 que no lo incluye. En el dato de 2022 hay 1.571 presos en cárceles vascas no incluidos en el dato de cárceles dependientes del Ministerio del Interior. Para datos globales de población reclusa es mejor dirigirse a esta página donde se incluyen año a año los datos de cárceles del Ministerio del Interior, Cataluña y País Vasco.
Pero no es la única barbaridad matemática del artículo, porque decir que en 2020 la criminalidad se redujo en un 97,4% es de no pensar mucho en lo que se escribe.