A falta de leer la letra pequeña, y por lo que se ha contado hasta ahora, creo que están bastante bien los Presupuestos que ha presentado el Gobierno.
Todo el que me lee sabe que no soy precisamente afín al Gobierno actual, pero todos deberíamos ser capaces de analizar las cosas con un mínimo de rigor.
Que este año se necesitaba realizar un gran esfuerzo de gasto social creo que está fuera de dudas. Se va a hacer ese esfuerzo. Bien.
Se necesitaban algunas subidas de impuestos y se van a hacer, aunque la mayor parte de ellas son cosméticas y no van a perjudicar a la clase media, o no mucho. Las subidas a las rentas altas son casi cosméticas, y las subidas del impuesto de Patrimonio son testimoniales. Llegarán para la tinta que gasten los titulares y poco más. Pero no se puede decir que frenen la inversión ni el gasto, ni nada. Me parece prudente.
Retirar parte de las deducciones a los planes de pensiones privados es una decisión política más que económica, pero no me parece incorrecto. Creo que ya está bien de que paguemos a escote la pensión privada de los que se la pueden permitir, coño.
Y en cuanto a los impuestos a las empresas, me parece que está realmente bien lo que se ha pensado: leña a las Socimis, que nos estaban tomando el pelo a lo grande, y fin a las deducciones al impuesto de Sociedades con que nos chuleaban las multinacionales más grandes. Y todo, al menos hasta donde he leído, sin apretar a las empresas pequeñas ni a los autónomos. No sólo correcto: bien trazado. Incluso echo de menos un par de hostias bien dadas a los esquemas de elusión de las multinacionales digitales, que se podría hacer.
Lo de regular el precio de los alquileres me parece que no va a funcionar o va a funcionar mal, pero antes de opinar habrá que esperar a ver cómo lo diseñan.
En resumen: yo lo veo bastante bien, lo que, dicho sea de paso, os debería hacer desconfiar a vosotros. Pero seguro que no, porque por aquí casi todo el mundo siente los colores y si hay que aplaudir, se aplaude.
Pues yo también aplaudo. Desconfiad...