¿Están fumigándonos con aviones para envenenarnos? ¿Está el gobierno derribando pantanos? ¿Está el gobierno de Pedro Sánchez detrás de la sequía? ¿Mete el gobierno de Sánchez a los peores delincuentes del magreb de 500 en 500 a través de Mallorca en barcos con nocturnidad y alevosía? ¿Forma parte Sánchez de un plan para acabar con la raza "blanca" en Europa?
Todas y cada una de estas preguntas, convertidas la mayoría de veces en afirmaciones, las he escuchado en los últimos meses de boca de no pocas personas, y a su vez, otras personas me han hecho saber que en su entorno, se han multiplicado el número de personas de toda condición que cree que estas cuestiones son una realidad.
Reconozco que no dejo de salir de mi asombro cuando pienso que hay personas que me rodean que realmente creen que esto es real, y que Pedro Sánchez derriba pantanos porque quiere destruir el país. Lo he escuchado de gente de derechas, pero también de boca de gente que ha votado a Podemos en otras elecciones, o que ha sido apolítica hasta ahora, pero que está totalmente entregada a los bulos de la ultra y no tan ultra derecha.
En España hemos vivido en el pasado situaciones también de desinformación, ¿quién no recuerda el 11-m?, y es cierto que ningún partido probablemente se libre de haber propagado, al menos, medias verdades con fines electorales, pero el nivel de expansión de bulos y mentiras que llevamos viviendo desde la pandemia creo que nunca lo habíamos visto en España, y, desgraciadamente, se parece mucho a lo que ocurre en EE.UU.
Esto además se une a la enorme incultura política general, y que en estas personas además, se acrecenta. Te pueden decir que cuidado porque ahora te ocupan la casa en cuanto te vas, por culpa de Pedro Sánchez, y no tienen ni idea de la normativa al respecto, de qué es usurpación o ocupación, de la tasa de ocupaciones que hay, etc..
Tampoco saben las medidas que ha adoptado este gobierno en ninguna materia, o sus gobiernos autonómicos, se quejan y piden cosas que realmente ya existen, hablan de gobierno comunista mientras piden medidas que haría sonrojar al propio Lennin, en fin, una auténtica oda a la desinformación.
El próximo domingo, un buen porcentaje de personas va a ir a votar totalmente contaminadas por la desinformación, y esto, para mí es gravísimo, pues subvierte la democracia en si misma.
En ningún caso estoy asociando que todo aquel que vote a un partido de derechas este desinformado, de hecho, conozco personas de derechas que argumentan muy bien su voto. Hablo de un gran porcentaje de personas que están alienadas con la desinformación brutal que estamos viviendo por tierra, mar y aire en este país, y que es una realidad que viene del espectro que viene.
La impotencia que al menos yo siento es enorme.