Vengo de leer los comentarios de este artículo, y el caso es que no salgo de mi asombro.
Por una parte, nos pasamos aquí la vida diciendo que el coche es el enemigo, que contamina, ocupa espacio, hace ruido y tiene que acabarse la era del automóvil privado para dar lugar a un mundo con menos vehículos, más transporte colectivo y una movilidad más ecológica.
Y ahora resulta que, cuando cierran una fábrica de coches, porque el sector va a menos, la gente se pone de uñas y dice que hay que resistir, montar una fábrica nacional o yo qué sé que soluciones más para mantener los puestos de trabajo.
¿De qué coño vamos? ¿De que se fabriquen los coches pero no se usen?
Yo creo que ya somos mayores y deberíamos saber que si combatimos el uso del vehículo privado, combatimos también a sus fabricantes y combatimos, a un tiempo, a los trabajadores de esas industrias. Públicas. Privadas. estatales. Nacionalizadas.
Si hemos optado por el transporte público y el medio ambiente, pues muy bien, adelante: pero no seamos tan hipócritas como para ahora ir a decirles a los despedidos que resistan, que la lucha es el único camino, que estamos con ellos y apoyamos su resistencia.
Queremos impuestos verdes, limitación de emisiones, ampliación de carriles bici, limitaciones al aparcamiento, zonas sin tráfico... Vale. Pero si se pierden 3000 empleos directos y 12.000 indirectos (para empezar) sólo con el primer cierre, pues habrá que asumirlo, ¿no?
¿O es que la mitad de los usuarios de este sirio con bots programados para responder automáticamente?
Si se habla de coches ======> A tomar por culo. Artefacto infernal que mata y daña mis pulmones.
Si se habla de fábricas cerradas: ======> Resistid, compañeros. Os apoyamos. La lucha es le camino.
Pues a ver si mejora un poco el programador de los bots, porque ya empieza a parecer cosa de gilipollas.