Pasadas 48 horas del anuncio de la Superliga, huelga hacer varias aclaraciones y recordar ciertos factores y sucesos, a tenor de las vergonzosas declaraciones de numerosos periodistas deportivos/forofos/aficionados al fútbol tras el anuncio del consorcio presidido por Florentino Pérez.
1) El fútbol no se va a pervertir AHORA. El fútbol es un negocio perverso desde hace MUCHOS AÑOS y todos habéis callado. Especialmente los futbolistas. Ante las tragedias habéis callado. Solo dos deportistas se mojaron y dieron su apoyo a la sociedad con la crisis del 2007, los hermanos Gasol.
www.20minutos.es/deportes/noticia/pau-gasol-15-m-esperanza-1088040/0/
Buscar ética y valores en un deporte que cuenta entre sus filas con la mayor red gremial de estafadores fiscales de la historia después de los ladrones financieros es como ir a un puticlub a buscar amor o a un Burguer a hacer dieta. El seny, el señorío, el”equipo del pueblo” no son más que palabras vacías para darle un aroma diferencial al opio del pueblo.
Ni una sola figura del fútbol mundial, quitando a Juan Mata, tuvo el más mínimo gesto con los problemas de sus aficionados, esos que llenan los campos, y que las han pasado muy putas y se gastan un dineral en comprar sus camisetas y sus cada vez más inaccesibles abonos (España es el país con los abonos y precios de camisetas más caras en relación al sueldo medio de todas las 4 grandes ligas).
2) Periodistas deportivos CALLARON cuando la RFEF decidió organizar la Supercopa en un país que lapida a mujeres, ahorca a homosexuales y ajusticia a opositores. Periodistas deportivos que se permiten poner a parir a políticos que no son de su cuerda. Ni un solo futbolista se negó a asistir o a hacer una declaración en contra de tal dislate. No vi tampoco a ningún grupo de socios o peñas protestar. Y lo que es más grave, el silencio de los estamentos políticos fue CLAROMOSO.
www.rfef.es/noticias/supercopa-espana-se-celebrara-arabia-saudi
3) También ha sido claromoso el silencio de la prensa y de los jugadores de fútbol en relación a los mundiales de Rusia y Qatar. Dos candidaturas compradas con sobornos, con prostitutas, drogas y viajes de lujo de por medio palco23.com/competiciones/eeuu-prueba-que-rusia-y-qatar-pagaron-soborn;.
4) También ha sido nauseabundo el silencio de la prensa y de los jugadores (salvo en el caso de la Bundesliga) con este drama intolerable.
www.eldiario.es/desalambre/6-500-trabajadores-inmigrantes-han-muerto-q
6500 inmigrantes muertos construyendo estadios, con sueldos de miseria, a temperaturas infernales. Pero eso sí, luego la FIFA y la UEFA se suman a sus campañitas contra el racismo protagonizadas por las estrellas del fútbol mas rutilantes con objetivos reputacionales.
5) No olvidemos tampoco como después de los atentados del 11M la Liga y la UEFA obligaron a que los partidos de los equipos españoles se jugasen. "El espectáculo debía continuar". Nunca nos quedó más claro el efecto anestesiante del deporte rey. En el 11S ocurrió exactamente lo mismo.
as.com/futbol/2016/03/11/mas_futbol/1457685763_127038.html
¿Cuántos futbolistas han mostrado algún atisbo de rebeldía frente a estas barbaridades? Decidme un nombre. ¿Cuántos aficionados? ¿Cuántos periodistas?
6) Algunos periodistas han comparado el modelo de Superliga con la NBA. Otra barbaridad. La NBA fundamenta su éxito y competitividad en un sentido de justicia basado en un draft que permite a los peores equipos clasificados contar con las mejores promesas jóvenes o al menos, con sus derechos, pudiendo venderlas y mejorar su posición económica. Así puede explicarse que un equipo que hace pocos años ganó 3 veces la NBA (los Warriors) ahora luchen por no quedar en los últimos puestos de su conferencia. La NBA está lejos de ser un modelo de justicia, pero por favor, no me hagáis creer que Florentino, Laporta, los jeques o los fondos de inversión van a permitir que los derechos de las mejores promesas vayan a parar a los equipos más modestos porque me entra la risa. Y de contención salarial estricta ni hablamos.
7) La Superliga ya ha vendido los derechos de emisión a una empresa holandesa, un país que no tiene ningún club en el torneo. Es una elusión de impuestos clara y evidente. Eso sí, en el comunicado oficial del torneo se explica que la Superliga se hace pensando en los "4000 millones”. No de euros, sino de aficionados al fútbol, claro.
8) La Superliga no solo provocará una devaluación clara e instantánea de nuestro torneo nacional. ¿Cuáles serán las motivaciones para ir a un partido de un aficionado del Sevilla o el Villareal si no pueden competir más que para ganar una liga descafeinada o un torneo internacional chusco sin los principales equipos del continente? ¿Acaso alguien cree que Madrid o Barcelona, si siguen compitiendo en los torneos domésticos, arriesgarán a sus titulares para ganar un torneo de la galleta teniendo que poner toda la carne en el asador para la Superliga? Y por otro lado, ¿quién decide qué equipos van o no van como invitados a la Superliga? Se ha deslizado ya que el Olympique de Lyon será uno de los invitados. No se ha hablado del Sevilla. ¿A qué criterios deportivos obedece esto? ¿Quién lo decide y por qué?
9) Pero el problema es mucho más amplio. Decenas de ligas nacionales (Holanda, Bélgica, Suiza, Polonia, Serbia, Croacia, Turquia…) no tendrán la más mínima posibilidad de ser invitados a la Superliga. Sus derechos de televisión, ya escasos, se reducirán aún mas y el futbol base se verá resentido. Ese fútbol base del que proceden las principales estrellas del fútbol mundial que ahora forman parte de los 12 grandes clubes.
10) Por otro lado, resulta enternecedor escuchar a periodistas sevillistas, valencianistas, gallegos... que siempre han sido de derechas, defender los derechos de los equipos de los que son forofos y atacar al capitalismo. Casi parecían Gramscis resucitados. Vivir para ver. Tanta hipocresía resulta vomitiva. Como también resulta enternecedor ver a millones de personas descubrir la cara oculta del capitalismo a través del fútbol. No a través de la precariedad, los sueldos de mierda y las guerras por petróleo. A través del fútbol.