Venga, valientes, que enseñar no es seguro. Que os llevan al matadero. Que no han cumplido las ratios y no hay interés por parte de las administraciones en atender vuestras demandas. Que todo se ha improvisado. Que os han dejado el marrón de unas medidas imposibles de cumplir. Que nos e respeta vuestro trabajo. ¿Para cuándo esa huelga indefinida?
Es vuestro momento, sindicatos, de demostrar lo que valéis y cuánta gente os apoya realmente. Nada de dos días. Nada de tres días. Una huelga indefinida, si hay cojones. Una huelga que paralice la enseñanza hasta que se acepten vuestra propuestas, con los niños en casa, sí, pero sin cobrar. Sin teleparipés ni ciberguiñoles.
¿A qué esperáis?
¿O no creéis en todo eso que proclamáis? ¿Creéis o no? ¿Dónde están vuestras convicciones? ¿Dónde está vuestra voluntad de mejorar la situación? ¿Dónde está realmente vuestro miedo a ejercer de carne de cañón?
Echad cuentas: la sociedad no se puede permitir tener a los niños en casa por más tiempo. Es vuestra hora. Es hora de que se os escuche. Es hora de dar un paso adelante.
¿Qué esperáis?
Demostrad que vais en serio.
Os sujeto el cubata.