Prometí que en la segunda parte os expondría El Gran Pero, y aquí lo tenéis. Observadlo en todo su esplendor en la siguiente foto.
Ya está. Se acabó. Buenas noches y buena suerte.
Peeero, aparte de ese, hay más. Puede que menos certeros que la foto. Así que dejemos la seriedad de lado, ahora ya en broma.
En el artículo anterior presentamos las cinco leyes fundamentales de la estupidez humana de Cipolla. Las leyes del cipollismo. Resumiendo:
- Hay más tontos de los que crees
- Se puede ser tonto y a la vez mañoso, guapo o rico.
- Tonto es el que hace la puñeta a alguien y a sí mismo.
- Los tontos son más peligrosos de lo que crees.
- Los tontos son lo peor. Peores que los malos.
Un pero menor
La dificultad de la medida del beneficio propio y ajeno ha sido mencionada por @Res_cogitans en el primer comentario, y en la conversación que le sigue, en la que intervienen entre otros @ContinuumST, @osids @Acido y @facepalm se ve que no es un tema fácil de resolver.
El principal problema es que si no se define de forma que se pueda medir de manera objetiva, empieza el embrollo. @perro_marron aquí y @Jakeukalane aquí, también ponen de manifiesto lo complicado de evaluar el beneficio, indicando que las consecuencias de un acto difícilmente pueden preverse.
Mi opinión al respecto es que aquí "beneficio" es una palabra que designa algo abstracto y subjetivo. No hay un instrumento que mida el beneficio propio o ajeno y te dé un valor objetivo, como podrías hacer con una cinta métrica o una máquina de contar billetes.
Peeero, se puede construir y aceptar una definición mediante convención. No soy experto, pero creo que en sociología existen índices para todo. Como ejemplos tenemos el coeficiente de Gini, el índice de desarrollo humano, el índice de planeta feliz, el índice de Rick, etc. Lo que miden es lo que dicen medir, y ellos mismos lo definen.
Sí, hay tantos que llega un punto en que cada cual se puede montar un índice en el que su país está en el número uno y el país que odia el último de la lista. Y sí, hay mucho viviendo del cuento haciendo listas y tablitas. Pero el nuestro será mejor :D
Que no sean propiedades fundamentales no significa que no puedan medirse y que sean útiles, sobre todo si existe consenso en que una persona, barrio, ciudad, nación o mundo con un valor más alto de ese índice es mejor que uno con un valor más bajo.
El Gran Pero
Muchos han coincidido conmigo.
@Casius_Clavius y @Policleto en este hilo. @Amenophis en este otro. @Mazinguer_Zeta en este otro. @Sengir1500, que no sé si es un vampiro, en este otro.
Me sorprendió particularmente que a @Zarandea_me alguien se lo enseñara ¿en la escuela? como la "ley de las cuatro ies". ¿Será anterior o posterior a Cipolla?
En definitiva, el Gran Pero es que en todo el texto, Cipolla cataloga a personas en lugar de actos, pero son los actos los que benefician o perjudican. Efectivamente, todos a lo largo de nuestra vida cometemos actos que quedarían en los cuatro cuadrantes de la gráfica, o en los ejes.
Podrían catalogarse las personas, como bien se muestra al final del video que enlaza en su comentario @amoreno.carlos, sumando el beneficio propio y ajeno de todos los actos que ha realizado esa persona hasta el momento. Aunque personalmente no le encuentro sentido a hacer esa suma, entiendo que haya quien quiera compensar algo por sentimiento de culpa. A mí me parece más interesante intentar que todo acto que vayas a realizar se aleje lo menos posible del cuadrante superior derecho, hayas hecho lo que hayas hecho con anterioridad.
Y tanta historia, ¿para qué?
Solo el análisis del cipollismo ya es interesante y constructivo, pero a mí me gusta aportar algo de utilidad a la sociedad. Criticar está bien, es necesario, pero construir es lo que aporta. Así que en la tercera y última parte propondré algo que nos pueda servir a todos, espero que os guste y si finalmente se materializa habremos puesto nuestro granito de arena en mejorar la sociedad. O al menos podremos decir que lo hemos intentado.
TL; DR:
La gente no es estúpida, se comporta de manera estúpida. Son los actos, y no las personas, las que podrían catalogarse en el diagrama de Cipolla, aunque no será fácil. Veremos qué podemos hacer en la parte 3.