El Ministerio de Igualdad está pasando por una crisis de imagen. La constante actividad de sus integrantes en los medios de comunicación y redes sociales (además de simposios y congresos varios), junto a alguna que otra metedura de pata, hace que la opinión pública esté siendo más crítica que nunca con Irene Montero y su séquito de luchadoras por el feminismo. Tal es así, que parece que están surgiendo discrepancias y falta de sororidad entre los propios feministas. Y esto no puede ocurrir. Necesitamos un Ministerio de Igualdad fuerte que luche por los derechos sociales de las mujeres, que denuncie el machismo y el patriarcado y que una a todos los que abogan por una sociedad más igualitaria.
Por eso, a pesar de ser un señoro, me he permitido hacer de consejero del ministerio y elaborar una serie de ideas que mejorarían su imagen a la vez que harían más efectivas y visibles sus funciones en el gobierno.
1.Legalizar la prostitución con el requisito del cambio de sexo
¿Prostitución sí o prostitución no? ¿Cómo neutralizamos a los puteros? Aprovechando la puesta en vigor de la Ley Trans, se podría regularizar la prostitución, siempre y cuando aquellos que la ejerzan se cambien al sexo masculino. Así se pueden matar tres pájaros de un tiro:
- Contentar a los que abogan por la regularización, ya que pasaría a ser un trabajo más.
- Contentar a los que abogan por la abolición, ya que desaparecería la prostitución femenina.
- Dar por saco a los puteros, tan machos ellos, ya que legalmente estarían teniendo relaciones sexuales con un hombre.
"¿Qué dices, Santi? ¿Nos vamos de putas?" "¿Qué pasa, es que te has vuelto maricón?
Además, al haberse igualado las bajas por paternidad, ya se puede ser padre con las mismas ventajas que una madre, algo especialmente crítico tras dar a luz y en los primeros meses de lactancia.
2. Carriles violeta
Muchas ciudades y pueblos han implementado los puntos violeta o morados, que son puntos estratégicos en los que una mujer en riesgo de ser agredida puede situarse para llamar al auxilio de vecinos y paseantes, lo que intimida a sus agresores y evitan la comisión de un delito. Su efectividad es tal que el número de violadores callejeros sin tritanopia o acromatopsia se ha reducido un 0,6% en 2022, en contra del 0,2% de los que padecen algún tipo de daltonismo.
Sola y borracha vas a llegar a casa
Por otra parte, estas mismas ciudades han creado carriles bici que o bien tienen poco uso, o quedan prácticamente desiertos por la noche. ¿Por qué no aprovechar esta coyuntura y crear los carriles violeta? Las mujeres tendrían un camino seguro por el que transitar, especialmente en horas nocturnas, con el único riesgo de chocar contra una farola o una valla mal puesta que, puestos a elegir, es mejor que ser violada.
3. IVA del 0% en productos femeninos
Lo lógico en una sociedad machista, en la que los sueldos de las mujeres son inferiores al de los hombres, es que el precio de los productos que ellas usan también sea más bajo. Y no me estoy refiriendo a las fregonas, machistas de mierda. Me refiero a los productos que las mujeres necesitan para su higiene, cuidado y bienestar personal: 0% de IVA en compresas y tampones, pero también en acondicionadores de pelo, sujetadores, maquinillas de afeitar femeninas, etc.
¿Hasta el coño de la "tasa rosa"? Las navajas no discriminan.
También se podría ampliar a maquillaje, tarrinas de helado de chocolate y zapatos de tacón, pero eso es algo que los hombres cada vez usan más y podría generar desgualdad. Una comisión de consumismo feminista podría decidir qué productos entrarían en la categoría.
4. Especismo feminista
Siguiendo con el punto anterior, hay una serie de productos y alimentos que se elaboran con el sufrimiento materno de las hembras de otras especies. Nos comemos los huevos de las gallinas, nos bebemos la leche de las vacas y nos relamemos con la miel de las abejas. El abuso es evidente, y como el veganismo aún está en proceso de implementación global subir el IVA de esos productos sería lo lógico. El que lo consume, lo paga.
Adiós al chiste del disfraz de dálmata
Por otra parte, habría de desincentivar el consumo de sus crías como manjares o alimentos especiales. El cochinillo, el lechón, el cabrito, la ternera... es una matanza que podría entenderse como violencia vicaria inter-especies, y hay que poner fin a ello.
5. Limitaciones a la inteligencia artificial
Las IAs actuales están perpetuando la cultura de la violación. Las peticiones más enviadas a los generadores de imágenes mediante inteligencia artificial son del tipo "fulatina desnuda", "menganita dándose el lote con zutanita". Los más misóginos la utilizan para desmaquillar a conocidas y no tan conocidas. Si la "autoridad competente" puede impedir mi acceso a una web de streaming, ¿por qué no puede impedir el acceso a estas aplicaciones?
"La hija de Carademalo y Scarlett Johansson"
Además, es obvio que ChatGPT carece de perspectiva de género, algo normal cuando las reuniones de OpenAI parecen la fiesta de la salchicha. Debería ser obligatorio que todas las empresas tecnológicas alcancen la paridad en todas sus ramas de investigación y desarrollo, lo que además impulsaría a muchas jóvenes a cursar carreras STEM, y que así muchos más jóvenes cumplan su sueño de ser enfermeros.