El granadero Martín Álvarez en la batalla del Cabo de San Vicente (14 de febrero de 1797) defendiendo la bandera de su navío el «San Nicolás de Bari» cuando toda la tripulación estaba muerta o malherida.
Según la crónica de un oficial inglés testigo de la batalla:
«[...] En el barco español “San Nicolás de Bari” queda algo por conquistar. Sobre la toldilla arbola la bandera española, cual si todavía el barco no se hubiese rendido. Un oficial inglés que lo observa va a ella para arriar la bandera. Antes de llegar un soldado español, de centinela en aquel lugar, sin apartarse de su puesto, le da el alto, el oficial no le hace caso y se acerca, el sable del centinela lo atraviesa con tal fuerza que lo queda clavado en la madera de un mamparo.
[...] Un nuevo oficial y soldados se acercan y el centinela no logrando desasir su sable de donde se hallaba pinchado, coge el fusil a modo de maza y con él da muerte a otro oficial y hiere a dos soldados. Da después un salto desde la toldilla para caer sobre el alcázar de popa donde lo acribillan a tiros los ingleses. Nelson que ha presenciado la escena se aproxima al cadáver silencioso Y ordena que se le envuelva en la bandera que había defendido con tanto ardor».
Pero el centinela Martín Álvarez no estaba muerto, sino muy mal herido. Lo curaron y lo llevaron a Lagos, en el Algarve al sur de Portugal y de allí hacia España. Fuente: www.elgrancapitan.org/foro/search.php?keywords=san+vicente+dalmau&