#2: «No se han atrevido a prohibir la asistencia a ceremonias religiosas, y estas son las consecuencias. Siempre habrá alguien que crea las leyes divinas están por encima de las humanas y relativice el peligro de propagar el virus.
Y todo regado con dinero público.»
#5: «#2 ¡Sólo faltaba! Si hubieses leído con atención los sabios consejos del ilustre sanedrín de Menéame, sabrías que el virus sólo se propaga entre la gente que se junta para protestar contra la discriminación, no entre los que se sientan, se levantan, se sientan y se levantan para escuchar a un señor hablándoles, a la vez, a los amigos imaginarios de cada uno de ellos.»
#7: «Teniendo en cuenta que el Real Decreto lo permite pues normal que la gente vaya, estamos viendo como cada resquicio de excepción la gente lo aprovecha, esto no iba a ser menos, religiosos y runners al mismo nivel.
Que en un pueblo pequeño haya mucha gente mayor para los que ir a misa represente una prioridad tampoco es de extrañar.
Por otro lado, si el Real Decreto lo permite y hay gente que quiere ir, el alcalde lo que está haciendo es protegerles dentro de la legalidad y tomando medidas de…»
#3: «Grandiosa responsabilidad. ¿Tanto cuesta abstenerse de una misa?
Donde vivo ahora, esta semana es su Año Nuevo (normalemente del 12 al 15 de abril). Aquí el año nuevo es la celebración más importante del año para toda la población, deja el Año Nuevo occidental a la altura de una fiesta de boy scouts.
Las celebraciones, siempre en la calle, se alargan durante tres días seguidos desde el amanecer hasta la noche. La tradición es mojar con agua a tus familiares y amigos como forma de…»