#171 Yo te respondo desde mi experiencia por si te sirve de algo. IMPORTANTE: Es mi opinión personal y lo que a MÍ me funciona (30 años de experiencia en psiquiatría como paciente).
Lo primero, yo dejaría de pensar en el tema de tomar o no tomar medicación, porque como tú bien dices el simple miedo por lo que te pueda suceder es lo que te puede quitar el sueño y hacerte recaer. Recuerda que DORMIR ES LO FUNDAMENTAL, así que lo importante es centrar los pensamientos en solucionar este tema (sin obsesionarse) y olvidar el resto.
Yo no lo contaría a los seres queridos. Normalmente lo que se consigue es que se preocupen (lógicamente) y transmitan esa preocupación. Así que es posible que tus miedos no hagan más que ampliarse.
Analízate con sinceridad. Si crees que debes volver a la medicación vuelve. Yo trataría de encontrar actividades que mantengan activo y con la mente centrada durante todo el día (pero con tranquilidad, sin estress) y actividades que agoten (deporte...) para que puedas conciliar bien el sueño por la noche. En cualquier caso, si crees que debes volver a la medicación vuelve (yo lo haría de forma paulatina).
Por cierto, en mi opinión, estudiar oposiciones largas tiene algunos riesgos en este tipo de situaciones. Se pasan muchas horas solo, sin hablar/relacionarse con otros, realizando siempre el mismo tipo de tareas y sin actividad física... Yo te recomendaría organizarte el tiempo para poder hacer algún tipo de colaboración/voluntariado fuera de tu lugar de estudio, aunque sean unas pocas horas dos o tres días a la semana...
#152 Totalmente de acuerdo. Por experiencia durante 30 años con distintos psiquiatras (de diferentes países) puedo afirmar que cada uno interpreta a su manera lo que ha estudiado (efectivamente, paradigmas totalmente obsoletos), que la mayoría sobremedican de forma exagerada a personas, que en algunos casos no lo necesitan, para "curarse en salud" dicen... Como anécdota puedo contar que la última vez que estuve en un hospital psiquiátrico, aquello recordaba a la película "Alguien voló sobre el nido del cuco": había jóvenes ingresados allí simplemente porque de vez en cuando tenían ataques de ira... vamos! la mala leche típica de algunos adolescentes maleducados, pero no tenían ningún trastorno psiquiátrico (te puedo asegurar que cuando yo era adolescente no se ingresaba a los jóvenes por este motivo)... además, había algunos pacientes que estaban más cuerdos que algunos psiquiatras...
Yo podría hablar largo y tendido sobre el trastorno bipolar. Comencé mis "trastornos" psiquiátricos con 13 años, así que tengo una experiencia de casi 30 años con esta enfermedad (y otras, porque yo he sido "etiquetada" con todo tipo de "enfermedades", excepto esquizofrenia).
Comencé diagnosticada con una psicosis con 16 años que me llevó al hospital, pero es que con 13 años tuve una depresión de caballo (provocada por agentes externos que tuvieron un gran impacto en mi vida) que nadie de mi familia consideró lo suficientemente importante... Entiendo que los padres están con cien mil historias de las que ocuparse, pero si no vas a poder ocuparte de los hijos al 100% sinceramente es mejor no tenerlos. En el caso del brote psicótico con 16 años también fue provocado por agentes externos que me influyeron muy negativamente.
Los siguientes trastornos los he tenido con 20 años (por dejar la medicación de golpe), con 33 años (por cambios demasiado bruscos en mi vida) -por primera vez diagnosticada con trastorno bipolar-, con 35 (por cambios muy bruscos en mi vida) y con 38 (de nuevo por cambios muy bruscos e inestabilidad en mi vida).
Como bien se ha comentado, este trastorno te permite conocer lo que es la felicidad más absoluta (y no me refiero a un instante sino a un largo período de tiempo de forma ininterrumpida) y la infelicidad más extrema. Está claro que la virtud está en el centro y que a pesar de haber experimentado la más absoluta felicidad en mi vida no la cambio por la serenidad y el equilibrio emocional.
Por cierto, curiosamente, mi "enfermo" mental favorito es, sin duda, John Forbes Nash, porque peleó duro por no tener que vivir "atado" a una medicación.
Estoy totalmente de acuerdo en que en ciertos momentos es totalmente imprescindible tomar la medicación adecuada (tanto para el brote psicótico como para la depresión) pero en mi caso particular yo no puedo desarrollar mis capacidades de una forma… » ver todo el comentario
Lo primero, yo dejaría de pensar en el tema de tomar o no tomar medicación, porque como tú bien dices el simple miedo por lo que te pueda suceder es lo que te puede quitar el sueño y hacerte recaer. Recuerda que DORMIR ES LO FUNDAMENTAL, así que lo importante es centrar los pensamientos en solucionar este tema (sin obsesionarse) y olvidar el resto.
Yo no lo contaría a los seres queridos. Normalmente lo que se consigue es que se preocupen (lógicamente) y transmitan esa preocupación. Así que es posible que tus miedos no hagan más que ampliarse.
Analízate con sinceridad. Si crees que debes volver a la medicación vuelve. Yo trataría de encontrar actividades que mantengan activo y con la mente centrada durante todo el día (pero con tranquilidad, sin estress) y actividades que agoten (deporte...) para que puedas conciliar bien el sueño por la noche. En cualquier caso, si crees que debes volver a la medicación vuelve (yo lo haría de forma paulatina).
Por cierto, en mi opinión, estudiar oposiciones largas tiene algunos riesgos en este tipo de situaciones. Se pasan muchas horas solo, sin hablar/relacionarse con otros, realizando siempre el mismo tipo de tareas y sin actividad física... Yo te recomendaría organizarte el tiempo para poder hacer algún tipo de colaboración/voluntariado fuera de tu lugar de estudio, aunque sean unas pocas horas dos o tres días a la semana...
Mucho ánimo y espero haberte ayudado!!