Por cada euro que aportes, el empresario aporta otro.
Es el único plan de pensiones que conozco que tiene una rentabilidad del 100% sin hacer absolutamente nada más.
"...(según los datos de Autocontrol, agencia que controla la publicidad en los medios, que, citando la ley actual, cifra en 25 minutos por cada hora de emisión el máximo que una cadena nacional puede emitir)".
#1 No, mira, el orgullo nacional hoy por hoy en un país que seguramente conocerás es llamar terrorista al que hable en euskera o catalufo al que se exprese en catalá. El orgullo nacional hoy por hoy es machacar al que no entiende la nación cómo la entiendes tú. Mi país es cómo yo lo entiendo y el que no lo entienda igual que yo es un separatista, un terrorista, una mierda a la que hay que aplastar en nombre de ese orgullo nacional. Déjate de polladas de lenguas, montes y ríos. Déjate de aprender historia para no cometer errores, porque los que más sacan a relucir su orgullo nacional son los que nos recuerdan a los demás que o andamos con cuidado o sacamos los tanques a la calle cómo en el 33. Luego, eso sí, de justificarlo tildándolo de un ataque a la nación, el orgullo nacional; SU nación, y SU orgullo nacional.
Es un ejemplo de lo que ocurría y ocurre ahora por lo general en la hostelería.
Antes una persona montaba un rest. o bar cómo modo de ganarse la vida y trabajaba cómo un cabrón para mantener el negocio a flote.
Ahora muchos pretenden montar el negocio y dejarlo en manos de empleados, mal pagados, por cierto, y que la cosa vaya bien, mientras ellos los findes y con amigos fardan de emprendedores.
Y reconozco que jamás he puesto en marcha un negocio y entiendo que es muy muy duro, pero lo de estos tipos, parece más bien, querer dar un pelotazo y al no salir la jugada cómo ellos querían, dejarlo.
#3 El abogado de "el chicle" dijo que si había indicios de agresión sexual dejaría el caso.
Hoy anuncia que lo deja.
¿no crees que eso es perjudicar al acusado en su defensa?
Y no me refiero al hecho de que lo deje sino a dar las razones de su abandono, cómo hizo hace semanas.
Recordemos, además, que en Europa dimiten ministros por comprar un puto Toblerone con dinero público, algo impensable en España dónde los políticos alardean de cara de cemento armado, sabiéndose prácticamente impunes.