"Todavía le quedan otros ocho años de prisionero. Entretanto, la legislación ha cambiado, y los actos que realizó en la Nochevieja de 2003 serían hoy sólo considerados falta, no un delito, si bien hay que matizar que en la durísima regulación de Georgia eso también implica cárcel, aunque sólo un año."
Esto si que es fuerte, pobre chico. Lo entiendo y me compadezco de él.