Y así será cada año, marcando ventas mínimas y precios máximos.
Tampoco nos dejarán cubanizar el parque automovilístico, el cerco de la contaminación es cada vez más estrecho.
Parece que la línea a seguir es la de maximizar beneficios por vehículo aun con menos ventas, cosa que no aporta valor en el producto final al usuario.
Exprimir a la clase obrera con impuestos, costes exorbitados e injustificados por mucho green washing que vendan.