Yo fui hace unos pocos de meses y para llegar es una aventura. Un camino de cabras de doble sentido, donde tienes que tener bastante cuidado y pararte en sitios estratégicos por si viene alguien de frente. Pero la verdadera aventura es aparcar, tienes que llegar relativamente temprano para que no se llene por el restaurante. Mucho extranjero en bicicleta que dificulta un poco más el camino.
Hice una rutita de senderismo para abrir estomago para el almuerzo y después me hinché de comer, para compensar la caminata, y madre mía como estaba el pan.