No creo sinceramente que el autor del post, ni yo, hayamos defendido en ningún momento el "todo gratis" ni el pirateo indiscriminado. Más bien, se trata de que las industrias implicadas (musical, cinematográfica, editorial) se planteen seriamente cómo pueden adaptarse a la nueva situación, que es lógico que inicialmente les cogiera desprevenidos, pero ya han tenido tiempo de adaptarse. Por ahora, las únicas medidas que han aplicado han sido recaudatorias (canon digital y similares) y punitivas, con muy poca innovación real.
Además, ejemplos como iTunes, Spotify o Amazon demuestran que cuando realmente se ofrecen soluciones adaptadas a los nuevos medios y a las necesidades del público, funcionan.
#12 Pues en el caso de los libros, el único "nuevo medio de distribución" que hay en España es Libranda, con un catálogo reducidísimo, unos precios poco razonables y un sistema de compra complicado, por decir algo. Y solo está abierto desde 2010. Decir, como dijo un representante de una Coalición de Creadores (sic) que el libro electrónico está "en caída libre", cuando todavía ni siquiera se ha puesto en marcha, dice mucho del espíritu "constructivo" y "positivo" con el que las grandes editoriales y los autores han entrado en el mundo digital.
#4 No se puede simplificar así la cosa, y aplicar a los bienes inmateriales los conceptos de los bienes materiales sin más. La aparición de internet es una revolución imparable de una dimensión similar a la aparición de la imprenta, y necesariamente va a producir un nuevo sistema de distribución y consumo de cultura. En estas circunstancias, repito, es importante que se piense cómo gratificar a los creadores por su trabajo, pero también es importante, o más bien, fundamental, que se avance hacia nuevos modos de distribución y consumo de objetos culturales, en vez de, como están haciendo las discográficas, las productoras cinematográficas y, ahora, las editoriales, dedicarse a criminalizar y denunciar a diestro y siniestro.
Por cierto que el otro día leí en Libros y bitios (jamillan.com/librosybitios/2010/11/¿por-que-hay-personas/) que, según un estudio realizado en Francia, "el pirata típico lee más libros por año (25) que la media, y gasta en libros (entre 250 y 350 euros) más que la media." O sea, que la imagen que tienes probablemente en la cabeza del pirata como un caradura que quiere consumir cultura gratis por la cara, está probablemente muy equivocada...
#4 No se puede simplificar así la cosa, y aplicar a los bienes inmateriales los conceptos de los bienes materiales sin más. La aparición de internet es una revolución imparable de una dimensión similar a la aparición de la imprenta, y necesariamente va a producir un nuevo sistema de distribución y consumo de cultura. En estas circunstancias, repito, es importante que se piense cómo gratificar a los creadores por su trabajo, pero también es importante, o más bien, fundamental, que se avance hacia nuevos modos de distribución y consumo de objetos culturales, en vez de, como están haciendo las discográficas, las productoras cinematográficas y, ahora, las editoriales, dedicarse a criminalizar y denunciar a diestro y siniestro.
Por cierto que el otro día leí en Libros y bitios (jamillan.com/librosybitios/2010/11/¿por-que-hay-personas/) que, según un estudio realizado en Francia, "el pirata típico lee más libros por año (25) que la media, y gasta en libros (entre 250 y 350 euros) más que la media." O sea, que la imagen que tienes probablemente en la cabeza del pirata como un caradura que quiere consumir cultura gratis por la cara, es probablemente muy equivocado...
Precisamente una de las grandes ventajas del mundo digital, diría yo, es que permite la reproducción "vírica" de la cultura: no es necesario que uno pierda un bien para que otro lo gane. Hablar de "robo" para referirse a este modo de compartir archivos es todavía más inexacto que hablar de "piratería".
Por supuesto, podemos discutir cómo se puede asegurar que los creadores de cultura cobren lo que deben por su trabajo, pero ese es un tema complejo que no se soluciona llamando piratas y ladrones a los usuarios.
Pues a mí, con todo el respeto, me parece una soberana tontería montar una cruzada para salvar una palabra que de hecho ya no se usa. Los lenguajes están vivos y en continuo movimiento: por un lado se crean neologismos y nuevos significados para las palabras ya existentes; por otro, se abandonan palabras o usos antiguos. Es la evolución natural de todas las lenguas, y de hecho me parece bastante significativo que quienes defienden esta iniciativa sean escritores, y no filólogos, que son los "científicos" del idioma.
Pues a mí la aclaración de Moncloa no me aclara nada: "se ha desplazado en un avión militar porque lo hace en calidad de presidente del Gobierno, no como candidato, ya que su asistencia al mitin de Dos Hermanas era para apoyar al candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar." ¿Y qué? Si dijera "porque acudía para reunirse institucionalmente con el presidente de Marruecos" o "porque su finalidad era promover el voto, independientemente de partidos", lo habría entendido. Pero ¿acude a un mitin de su partido a apoyar al candidato de su partido, y lo hace como Presidente? No me cuadra.
Y no sé si siempre se hace así, pero no debería hacerse así. En cualquier trabajo, es fundamental distinguir lo que haces como representante de tu cargo y lo que haces como individuo. Por ejemplo, si como Jefe de Relaciones Públicas de mi empresa organizo una fiesta de Nochevieja, tengo que invitar a todo dios, aunque me caigan como una patada en los mismísmos. Si organizo la misma fiesta como Pepito Pérez, puedo invitar a quien me salga de las narices. No sé si me explico.
"—¡Ay! —respondió Sancho llorando—. No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin más ni más, sin que nadie le mate ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
#0#5 Hola, Matix, gracias por el meneo. Sí me gustaría aclarar una cosa: que el envío del post original sea en cierta medida "spam", porque meneé mi propio blog, no invalida la veracidad de lo que afirmaba en el post. Vistas las similitudes entre ambos textos (la nota de prensa de la ministra y el artículo de Wikipedia), me tomé la molestia de analizar el historial del artículo, ver en qué momento se habían añadido las frases copiadas, y en qué dirección se podía haber producido la copia. Y puedo asegurarte que si hubiera descubierto que era Wikipedia la que copiaba a Moncloa, habría borrado esas frases inmediatamente, o las habría vuelto a redactar citando a Moncloa como fuente.
#37#41#42 Hola, Matix, gracias por el otro meneo. Sí me gustaría aclarar una cosa: que el envío del post original sea en cierta medida "spam", porque meneé mi propio blog, no invalida la veracidad de lo que afirmaba en el post. Vistas las similitudes entre ambos textos (la nota de prensa de la ministra y el artículo de Wikipedia), me tomé la molestia de analizar el historial del artículo, ver en qué momento se habían añadido las frases copiadas, y en qué dirección se podía haber producido la copia. Y puedo asegurarte que si hubiera descubierto que era Wikipedia la que copiaba a Moncloa, habría borrado esas frases inmediatamente, o las habría vuelto a redactar citando a Moncloa como fuente.
Respecto al otro blog que citas, y que yo también citaba en mi blog, es exhaustivo en cuanto a las similitudes, pero en cambio no se preocupa de investigar quién ha copiado a quién, por lo que podía ser erróneo.
Por si alguien se está confundiendo, la película Crash basada en la novela de Ballard es la de 1996, dirigida por David Cronenberg (www.imdb.com/title/tt0115964/), y no la de 2004 del mismo título que ganó 3 Óscars (www.imdb.com/title/tt0375679/)
Ballard era un escritor con personalidad, muy distinto a casi todos los que triunfaban en el ámbito comercial. Sus dos novelas más famosas, Crash y El Imperio del Sol -esta segunda, semiautobiográfica-, son novelas duras, difíciles, que desde luego no pueden gustar al gran público. Incluso sus novelas de ciencia ficción, como El Mundo de Cristal o El Mundo Sumergido, se alejande los tópicos del género (robots, naves espaciales, avances científicos...) y muestran casi siempre mundos apocalípticos en proceso de destrucción.
En fin, que no es un autor fácil, pero sí una lectura que merece la pena arriesgarse a hacer.
#26#27 Aunque no soy para nada un experto en licencias, y seguro que hay otros usuarios que te lo pueden aclarar mejor, creo que efectivamente se pueden publicar distintos contenidos con distinta licencia en una misma página (por ejemplo, los textos con una licencia y las imágenes con otra).
#28 Realmente, lo de menos en la noticia es que el artículo sea el de González-Sinde. Y no, la noticia no es errónea, mira en #20. La página de Moncloa no tiene licencia GFDL ni cita a los autores, así que incumple la licencia de publicación de la Wikipedia.
#15 Sí, sí incumple la licencia, porque la GFDL permite reutilizar contenidos con varias condiciones, entre las que destacan: 1.- citar al autor o autores originales y 2.- Mantener la misma licencia, y la página de Moncloa tiene un bonito (c) Todos los derechos reservados en la parte de abajo.
#4 Pues sí, hay centenares (o miles) de páginas que copian a Wikipedia sin citarla. Pero este caso es especialmente llamativo, porque los que supuestamente han copiado a la Wiki son nada menos que el Gobierno -o los funcionarios que dependen de él, vaya-. Tanto hablar de derechos de autor...
#6 Hombre, tampoco le vamos a echar la culpa de esto a González-Sinde personalmente... En casos como este lo que se suele hacer es pedir a la página web en cuestión que retire el contenido o, mejor aún, que lo mantenga pero cumpliendo la licencia GFDL de la wiki, lo que fundamentalmente implica a) citar a los autores originales y b) volver a publicarlo con la misma licencia.
Al parecer, se realizó de la segunda manera, es decir: salió un 2, luego un 6, y dijeron "no vale, volvemos a sacar bola", pero manteniendo el 2 del principio. Por eso parece que fue injusto...
Además, ejemplos como iTunes, Spotify o Amazon demuestran que cuando realmente se ofrecen soluciones adaptadas a los nuevos medios y a las necesidades del público, funcionan.