Un político tan relevante con tan poco apoyo en las urnas solo se da en España. Bueno, en muchos países más, al fin y al cabo hay más países que van mal que bien.
#4#5 Lo malo es que con los billetes se den cuenta de que sus motivos son diferentes aunque todos estén indignados. Más de uno que confía en la explosión de la revolución se dará cuenta de que su supuesto colega es ultraderechista o ultraizquierdista y que no tienen nada en común.