Valenciano y Catlanes deberían estar hermanados, la lengua los hermana y la cultura también.Lo que ocurre es que se han esforzado mucho ciertos poderes fácticos para que ello no ocurra. Luego, los ciudadanos de a pie, al no saber reflexionar, se han metido en el fando del odio y el recelo.
Para solucionar un problema de este calibre hace falta voluntad de hierro por ambas partes.Eso es muy difícil por el carácter latino de los contendientes. Demasiado orgullo patrio.