#63#66 ¿Antes de decir nada os habeís parado a escuchar el audio y compararlo con lo que hay en la transcripción? Dicen que es política ficción porque cambian los nombres para evitar posibles acusaciones judiciales pero la conversación es tal cual lo que se oye en el audio.
La Camacho tiene una amiga tarotera que le echa las cartas y le soluciona los problemas de amor. Le tiró las cartas cuando las elecciones europeas. Madre mía que nivel.
El tío ya ha borrado el citado tuit y todos las otras burradas que ha ido diciendo a lo largo de la noche (aunque aun no ha pedido disculpas) y además ha cambiado su foto de perfil y su bibliografía para desvincular su cuenta de Twitter de La SER. Pero bueno, menos mal que existen las capturas de pantalla:
"Ayer en Twitter vi un tuit que con la etiqueta # WikiAli ponía enlace a una web donde había colgado un fragmento de la conversación entre ambas señoras. Cliqué, claro. Y como yo, entiendo, muchísimos más. Era light, no como tramos de la conversación que del derecho y del revés me han descrito varias personas que me aseguran haber escuchado las dos horas de conversación y que incluso en algún caso me han ofrecido de pasarme el audio. Pesa nada, 1'38Gb, me han dicho. En un USB de los más sencillitos, por tanto, cabría estupendamente. Pero el caso: no lo sé. No he probado el paso. Pero muchos otros creo que sí. Como una multitud más accederá a las partes o al todo que se vaya colgando en la red. Para que esto ocurrirá. Esto está pasando. Corre como la pólvora y el caso es que la reacción y las decisiones erróneas de Camacho no han hecho más que alentar el morbo y el interés de muchos." www.elsingulardigital.cat/cat/notices/2013/06/ai_alicia..._94869.php
Por lo que parece esto son solo fragmentos de la conversación. Le deben estar haciendo chantaje o quieren publicarlo por fascisculos para darle más morbo al asunto. Igualmente, la yegua esta está acabada.
Por lo que nos explico el otro día en clase un profesor que se dedica a eso y imagino que entiende del tema, los chinos venden los paneles solares por debajo de su coste de producció para así quebrar a las fábricas europeas y hacerse con el control del mercado.