#24 es el acento de la clase media-baja y baja de los años 70. No sé desde cuando hablaban así ni en qué momento cambió pero ya no tienen ese acento, hoy en día suena un poco campestre.
#35 Te respondo esto mismo mañana, prefiero preguntarle a un amigo más experto en el tema ya que es bien compleja la verdad. Yo mismo soy descendiente de suizos (o alemanes, o austriacos, no lo sabe nadie ya que mi bisabuelo llegó sin pasaporte) que es la ascendencia predominante en el sur, pero no sé hasta qué punto hablar de etnias. Lo averiguo y vuelvo
#33 Yo tengo una impresión similar, por eso en la entradilla dije que no estoy especialmente orgulloso de ser chileno. No es que odie mi país, al contrario, pero la razón de no "amarlo" es precisamente esa.
#32 Bastante en según que zonas. La verdad es que como quieras viajar más allá de 4 ó 5 ciudades es un parto, las distancias son larguísimas. De Arica a Punta Arenas en auto debe ser alrededor de 10 a 15 días según el clima, la velocidad y lo que descanses, porque en el extremo sur (últimas 3 ciudades) no hay autopista, solo carretera debido a la geografía, y hay un punto en el que hay que avanzar por el lado argentino.
De todas formas dentro de la zona central (entre La Serena y Puerto Montt), que es donde vive 2/3 de la población, hay una ciudad cada 1 hora aprox. así es que es más llevadero. El problema son los extremos, con ciudades muy distantes unas de otras y una geografía de la puta madre.
#31 ¡Totalmente! Me encanta la personalidad frontal y apasionada que tienen. A los chilenos nos hace falta un poco de eso, a veces pecamos de cínicos por temor al "qué diran". Eso sí no te negaré que hay varios muy pesados, la mayoría de Buenos Aires que, según me cuentan amigos de allá, ni en la misma argentina los aguantan mucho, jajaja.
Disclaimer: Testimonio de mendocinos, salteños y otros.
#30 No! Lamentablemente vivo en una ciudad distante 250 kms de Santiago más la ruta hacia el estadio, en total unas 4 horas, y con las celebraciones (acá se celebra incluso si perdemos jugando bien) me iba a ser imposible volver a tiempo a Talca (mi ciudad) para compartir el triunfo con la familia y amigos. Eso sí, anoche me acosté a las 7 de la mañana
#28 Es MUY variable. Los habemos desde los que los consideramos un país hermano, los que los odian solo por la forma de hablar y los que aún creen que son imperialistas conquistadores que quieren esquilmarnos. De todas formas creo que predomina lo primero, acá viven muchos españoles y nunca he sabido de ninguno que haya pasado un mal rato por su nacionalidad.
#26 jajajajaja muchas gracias!! Aunque me queda una duda, ¿cómo pronunciamos la T? Para mi suena "normal" vaya
Y respecto a las películas yo las odio en español de españa, me suenen como sobreactuadas, pero bueno, es lo esperable, jajaja.
#25 Pues depende. Sanidad y educación privadas yo diría que es de nivel mundial o cerca, pero la pública es horrible. Por lo mismo hay mucho descontento social y, afortunadamente se está intentando hacer reformas que, si bien yo las haría de otra manera –por ser de centro-derecha–, al menos se ve el esfuerzo real por cumplir las promesas de campaña por parte del gobierno e intentar mejorar esos aspectos (otra cosa es que de resultados pero ahí influyen muchos factores y ha pasado muy poco tiempo como para evaluar).
El transporte es malo en Santiago, en el resto de ciudades varía mucho. El transporte entre ciudades ha mejorado pero la falta de tren se hace cada vez más evidente.
#23 En los sectores más acomodados sobre todo, mucho. En general los valores y la moral chilenos son muy conservadores y al poco que te salgas de la norma te tachan de raro, loco, desaptado y cosas así. Afortunadamente en mi generación eso de a poco ha cambiado y hoy en día somos muchos más los que estamos a favor del aborto, marihuana, matrimonio homosexual y ese tipo de cosas que hace una década atrás, pero aún falta tiempo para que esta generación sea la que toma las decisiones y esta tolerancia se refleje en la vida cotidiana.
#16 Para nada. Nos guste o no el mundo funcionó así durante siglos. Que ahora haya menos guerras/invasiones me parece genial, pero llegamos a esto gracias al pasado. Además, pasó hace 500 años!!
#11 ¿Cuál de todos? Jajaja supongo que te refieres al Calbuco. Ya remitió, igual que el Villarrica. Lo que todos temen es que haga erupción la Laguna del Maule (a pocos kms. de mi ciudad), que es uno de los 10 megavolcanes más grandes del mundo, pero es solo un boca a boca sin fundamento.
De todas formas, si necesito máscara lo avisaré en la fisgona con mi dirección
#9 Quizás internamente sí la gente tenga ciertos resquemores o ideologías extremas, pero en la vida diaria no es mucho tema. Yo mismo soy de centro-derechas (acá hay extrema izquierda, izquierda, centro izquierda, centro derecha y derecha) pero no pinochetista, lo que no me impide ir a fiestas de comunistas que son muy buenas y tener amigos de diversas ideologías. Entre los adultos se nota más la polarización, pero entre los menores de 35, aprox, a veces se habla pero no más que eso. Ahora bien, Pinochetistas en mi generación (tengo 32) casi no quedan, solo gente de derecha, que es bastante.
#7 Últimamente ha sido un poco más, pero nada fuera de lo normal. Lo que pasa es que pasamos una temporada muuuuy tranquilos la década pasada y antepasada. Me acuerdo que cuando era pequeño, en los 90, se habló mucho de que había un terremoto cada 10 años y el último grande fue en 1985 (acá se les llama así solo a los que sobrepasan la magnitud 7, si no son solo temblores que solo asustan a los extranjeros ). Con las inundaciones lo mismo, el clima del país ha cambiado muchísimo últimamente, por lo que hay años muy secos y luego llueve 3 días y se inunda todo. Antes llovia 2, 3 semanas y no se inundaba ni un vaso.
#3 No mucho, la verdad. Hay mucha gente que le gusta pero el nivel de tolerancia al picante de los chilenos es bastante bajo comparado con los peruanos, mexicanos y otros. Últimamente se ha puesto muy de moda la gastronomía peruana y a través de ella muchos han conocido sabores muy picantes como el del rocotto y hoy en día es fácil encontrar ese tipo de productos en los supermercados que frecuentan familias de clase media-alta y alta y en emporios y almacenes gourmet.
Por cierto, acá al "Chile" se le llama "ají".