#4 Para mí es una cita en estilo indirecto en la que EP no profundiza porque dudo mucho que este señor dijera mucho más, demasiado me parece ya que haya dicho eso...
#10 Yo ni una cosa ni la otra, me encanta probar cosas nuevas (que no me den ganas de vomitar a priori o sea alérgica como a todo lo que sale del mar, claro) pero generalmente como voy muy ajustada de tiempo (además del dinero) suelen ser las versiones de calle, como en Alemania el sauerkraut, la ensalada de patata, el codillo y las salchichas. Aunque cuando voy de ruta con el coche siempre llevo cosas y lo que hago es intentar combinar: desayuno a base de chips ahoy, comida de la calle pero autóctona y cena en algún restaurante modesto, huyendo siempre de las típicas clavadas de sitios específicos para el turismo. En mi próximo viaje vuelvo a Polonia y ahí sí que me voy a poner las botas Ahora, tengo claro que si vuelvo a Islandia volveré a hacer casi lo mismo, sólo que en lugar de llevarme un queso pata de mulo me llevaré 3 o 4 y el skyr se lo dejaré a los islandeses
#8 Si yo ya te digo que opino lo mismo, y generalmente si no puede ser comida local porque es un asco, le suple la bebida (Irlanda, Inglaterra...). De hecho, en Islandia si probé varias cervezas y una de las especialidades, el "skyr", pero no en restaurantes, sino en mini tiendas, que es lo único que hay (excepto en las dos "ciudades")
En mi caso estuve sólo un par de horas en cada una de las ciudades, más que suficiente porque la belleza de Islandia y el motivo para viajar allí son los increíbles e inhóspitos paisajes. En esos sitios sólo hay esas mini tiendas que venden productos locales como pan de molde, embutido y verdura (sabor a nada o a plástico) y también perritos. Entonces, mis motivos para no probar platos islandeses son simples: no soy de las que se come los bichos (o tiburones podridos) sólo porque sean los platos típicos, no hay restaurantes y los que hay en las ciudades son muy muy caros, como todo en el país (y el artículo va de viajar barato). Mira, aquí puedes ver la comida típica: es.wikipedia.org/wiki/Gastronomía_de_Islandia Yo no pago 50€ por comerme unas patatas con remolacha sin sabor...
#3 Gracias por el meneo, por cierto, y los restaurantes, fuera de Reykjavik o Akureyri son inexistentes. ¿Te imaginas no ver ni un coche ni una casa en 300 km? Pues así es toda Islandia excepto esas dos ciudades
#3 Para mí también pero según el país. En Inglaterra, por ejemplo, prefiero mil veces la comida asiática o la hindú que el fish & chips y demás guarrerías. En el caso de Islandia es aún peor: los platos típicos son el tiburón podrido, un queso hecho con ojos de oveja, cabeza de oveja asada... Además, probando frutas, verduras y embutidos te das cuenta de que saben o a nada o a plástico. Así que en el caso de Islandia me quedo sin duda con el perrito caliente típico de allí.
#1 Uf, depende, hay sitios (generalmente en países no democráticos) que si no lo llevas al menos un poco organizado por agencia es casi imposible verlo bien.
#12 Lo siento, pero si en esos 15 minutos que tengo para eliminarla la noticia tiene karma negativo (-15) la retiro porque entiendo que no interesa por el motivo que sea. Si tiene 3 negativos pero muchos más positivos entonces la dejo pero como ves no es el caso.
#1 No leas el artículo entonces. Al menos yo, por el bien de mi salud mental, evito leer periódicos o artículos de gente que considero que debería dedicarse a otra cosa.
#131 Yo no creo que sea cuestión de que el que trabaja en comercios trabaje más horas o con jornada partida y el resto no, sino que en las tiendas, supermercados, hospitales, etc. tiene que haber turnos, ojo, de las mismas horas e igualmente en jornada intensiva. Cuando yo trabajaba en hostelería tenía jornada intensiva, de tarde-noche concretamente, porque es la que yo podía realizar al estudiar a la vez. Es cuestión de que se pongan de acuerdo con el turno que prefiere cada uno y organizarlo bien, sin trabajar ni en jornada partida ni haciendo más horas que un trabajador de oficina.
En realidad es tan sencillo como permitir, ante todo, flexibilidad. Está claro que siempre va a haber quien quiera estarse el día entero en la oficina, comer en dos horas o más..., bien porque no tiene otra cosa mejor que hacer, bien porque su trabajo le gusta tanto que es lo primero en su vida.
Tú tienes que trabajar 40 horas a la semana y te organizas como mejor te venga, teniendo en cuenta posibles reuniones o actos que requieran tu presencia a una hora determinada. Yo personalmente firmaba ya mismo por un horario continuo, de 7 a 15, por ejemplo, con los 20-30 minutos que tienes por ley de descanso para que los pongas donde más te guste: salir antes o usarlos para comerte algo. Ahora tengo una hora, pero no me lleva más de 20 minutos calentar el tupper y comer y el resto del tiempo a pasear, leer, ver algo por tv online si hace malo... Todo cosas que, sin duda, preferiría hacer en mi pueblo, con mis amigos y familiares, etc.