Nunca piensas que te va a pasar. Sólo era un viernes por la noche en un concierto de rock. El ambiente era feliz y todo el mundo estaba bailando y sonriendo. Y luego, cuando los hombres llegaron a través de la entrada principal y comenzaron los disparos, creíamos que todo era parte del espectáculo. No fue sólo un ataque terrorista, fue una masacre. Decenas de personas fueron asesinadas justo enfrente de mí. Charcos de sangre llenaron el piso. Los gritos de hombres adultos que sostenían a sus novias muertas traspasaron la pequeña sala de conciertos. Futuros demolidos, familias destruidas en un instante. Conmocionada y sola, fingí estar muerta durante más de una hora, tendida entre las personas que podían ver a sus seres queridos inmóviles .. conteniendo la respiración, tratando de no moverme, de no llorar. No dar a los hombres el miedo que deseaban ver. Fui muy afortunada por sobrevivir. Pero muchos no lo hicieron. Personas que estaban allí por las mismas razones que yo - solo tener una noche de viernes divertida - eran inocentes. Este mundo es cruel. Actos como este ponen de manifiesto la depravación de los seres humanos y las imágenes de aquellos hombres circulando como buitres van a atormentarme por el resto de mi vida. La forma en que meticulosamente disparaban a las personas a mi alrededor, sin ninguna consideración por la vida humana. No se sentía real. Me esperaba que en cualquier momento alguien me diría que era sólo una pesadilla. Pero ser una sobreviviente de este horror me permite arrojar luz sobre los héroes. Para el hombre que me tranquilizó y puso su vida en la línea de fuego tratando de cubrir mi cabeza mientras yo gemía; a la pareja cuyas últimas palabras de amor me hacen creer que el bien existe en el mundo; a la policía que procedió con éxito en el rescate de cientos de personas; a los desconocidos que me recogieron en la carretera y me consolaron durante los 45 minutos que me tomó darme cuenta que el chico que me gustaba… » ver todo el comentario