Hablando con la profe de la guardería de Pepa, está tarde, le he dicho que estoy encantado con cómo potencia la autosuficiencia de los nanos.
- Una maravilla, seño.
- Claro, es que si no,... Imagínate, yo conozco a un padre que alardea de duchar a su hijo de 14 años porque si no dice que el chaval tarda mucho en ducharse!
- Tremendas pajas se hará.
- Cómo?
- Eh, no. Nada.
- Ah...
@angelitoMagno nosotros tenemos un colega al que llamamos Lola Flores, porque era la más grande. Se lo pusimos en el vestuario.
Su banco es Rabobank. Su joyería Rabat. En verano curra de banana llevando guiris encima. En otoño hace cortafuegos.
Hace poco despedí a un trabajadora porque, básicamente, se tocaba el coño a dos manos desde hacer mucho tiempo. Bueno, pues me ha tirado una carta su abogado diciendo que la señora está en tratamiento psiquiátrico y blablabla...
Yo, sinceramente, no sé cómo la gente se atreve a jugar así con el karma.
Bueno, sí, porque no existe el karma.
Pero valiente hija de puta.
Con doce o trece años robamos del laboratorio de los mayores un ratón blanco para tratar de diseccionarlo por nuestra cuenta en casa de Alberto Rodríguez.
Teníamos cúter de papelería, pinzas de la ropa, guantes de fregar, alcohol y algodón. El plan era dormirlo con alcohol, como hacían con el cloroformo en las pelis, para que no sufriera.
Empapamos el algodón el alcohol y lo aplicamos, pero la nariz de un ratón blanco de laboratorio está jodidamente cerca de sus ojos, así que el animal empezó a gritar iiiiiiiiiiiiiii, iiiiiiiiiiiiiiiii, iiiiiiiiiiiiiii, mientras, probablemente, se quedaba ciego de una forma horrible.
Decidimos cortarle la yugular para que no sufriera, pero el cuello de un ratón blanco de laboratorio es muy duro, así que le hicimos una herida fea por la que manaba sangre, y nos asustamos.
El ratón salió corriendo. Nosotros salimos corriendo detrás. El gato de Alberto Rodríguez salió corriendo detrás de todos, pero nos ganó, y zafó al ratón, y llenó el pasillo y las paredes de sangre de ratón mientras gritaba iiiiiiiiiii, iiiiiiiiiiii y nosotros nooooooooo, noooooooo.
@Jakeukalane igual descargando el json de tus datos desde tu perfil te lo bajas todo
@Yonseca yo creo que no encontrarán un comprador que les dé lo que piden, pero que andan lejos de cerrar. Bajarán costes, no arreglarán lo que falle, ni invertirán más. A partir de ahí, ya veremos lo que dura.
- Una maravilla, seño.
- Claro, es que si no,... Imagínate, yo conozco a un padre que alardea de duchar a su hijo de 14 años porque si no dice que el chaval tarda mucho en ducharse!
- Tremendas pajas se hará.
- Cómo?
- Eh, no. Nada.
- Ah...
Y así.
Su banco es Rabobank. Su joyería Rabat. En verano curra de banana llevando guiris encima. En otoño hace cortafuegos.
Hay para todos, no abuséis.
Yo, sinceramente, no sé cómo la gente se atreve a jugar así con el karma.
Bueno, sí, porque no existe el karma.
Pero valiente hija de puta.
Teníamos cúter de papelería, pinzas de la ropa, guantes de fregar, alcohol y algodón. El plan era dormirlo con alcohol, como hacían con el cloroformo en las pelis, para que no sufriera.
Empapamos el algodón el alcohol y lo aplicamos, pero la nariz de un ratón blanco de laboratorio está jodidamente cerca de sus ojos, así que el animal empezó a gritar iiiiiiiiiiiiiii, iiiiiiiiiiiiiiiii, iiiiiiiiiiiiiii, mientras, probablemente, se quedaba ciego de una forma horrible.
Decidimos cortarle la yugular para que no sufriera, pero el cuello de un ratón blanco de laboratorio es muy duro, así que le hicimos una herida fea por la que manaba sangre, y nos asustamos.
El ratón salió corriendo. Nosotros salimos corriendo detrás. El gato de Alberto Rodríguez salió corriendo detrás de todos, pero nos ganó, y zafó al ratón, y llenó el pasillo y las paredes de sangre de ratón mientras gritaba iiiiiiiiiii, iiiiiiiiiiii y nosotros nooooooooo, noooooooo.
En fin.
Nunca más diseccioné a ningún animal.
@Yonseca yo creo que no encontrarán un comprador que les dé lo que piden, pero que andan lejos de cerrar. Bajarán costes, no arreglarán lo que falle, ni invertirán más. A partir de ahí, ya veremos lo que dura.
Sebastián Hidalgo
@Espigüete