#10 Si fueras mi hijo y me pidieras una taza de otro color, te daría un beso en la frente mientras acaricio tu pelo. Me daria la vuelta para recoger la taza, y me acercaría a ti lentamente, para transmitirte sensación de seguridad y confianza, para justo entonces golpear tu cabeza con la taza, haciéndola añicos.
Te levantaría en brazos y consolándote, y cuando acabaras de llorar susurraría a tu oído "Nunca serás como tu padre".
#10 Tu nunca te has cruzado con una persona con la que no se puede mantener una conversación de mas de 5 minutos porque esta, literalmente, twitteando constantemente, ¿verdad?
Ebola no, pero tu comentario me ha dado cancer.