#141 No sois máquinas, vale, de acuerdo, pero tampoco gilipollas para ponernos a bailar en la puerta del hospital mientras la vida de un montón de personas se va a la puta mierda porque es que un reto de tiktok . Los hospitales no son lugares para hacer el subnormal, deberías tenerlo claro.
#136 No me cabe la menor duda que así fue en su mayoría. ¿El caso es cuantos no se dieron cuenta todavía del engaño? Esto es lo grave de todo, que es más fácil engañarlos que hacer que se den cuenta del engaño. Poco a poco vamos.
#130 No, yo desde luego que no voy a olvidar, pero pasas por alto una cosa, esto no solo sucedió en Madrid y además tuvo que ocurrir con el consentimiento del gobierno central que casualmente gobierna desde Madrid. ¿No quieres acaso que se investigue y juzgue a todos los responsables? ¿Y si con las vacunas (covid) hubiésemos sido engañados como todo apunta a que lo fuimos, tampoco hace falta que nadie se responsabilice por todo verdad?
#103 ¿Que sucedería si nadie votase? Yo votaré Luz Verde, total, estamos jodidos, hagamos lo que hagamos. Dame chamanes de la yerba @Chaotic_and_Reckless
#62 ¿No se te ocurrirá ignorar a alguien que vive a 30 kilómetros de ti verdad? Lo cierto es que tú y yo compartimos los mismos intereses, el problema es que yo desconfío hasta de mi madre por motivos obvios y tú cuando cuestiono algo de lo que quieres que exista (que también me haría bien a mí) pues te cabreas, pero yo cada vez me fio menos de todos y tu poco a poco también.
#89 La tropa sin un buen mando pronto cae en desgracia. La culpa es en última instancia de los mandos. Nosotros de alguna manera tenemos la capacidad de elegir los mandos. Al final la culpa es nuestra, por elegir políticas que llevan a los soldados a la guerra. ¿Lo entiendes? El problema es la polarización, mucha gente no se da cuenta de que vamos directos a la guerra una vez más.
#91 Yo personalmente prohibiría hacer negocio con la salud. A mí la privada no me preocupa lo más mínimo, es despreciable solo tratar al que tiene algo que dar a cambio.
#51 El lexatin, no te alteres que después de pasar el covid y con la vacuna en todo lo alto, el riesgo de un accidente grave es alto. Cálmate, y cuéntame, por qué no interviene el gobierno central, o las fuerzas del estado, ¿por qué no se le está juzgando? Me dices a mi lleno de odio, que no deja de ser cierto por el motivo que sea, pero tú estas que ardes no, lo siguiente. Y no soy madrileño y mucho menos del PP.
#49"Que sea un comportamiento criticable y en algunos casos deleznable"
Bien, comenzamos a entendernos. ¡Pues mira, te lo voy a decir, aquellos que en vez de perder el tiempo investigaban y hacían eso que tú dices, ole sus huevos! GRACIAS a todos vosotros por el servicio prestado, que gracias a lo que sea no necesitamos ni yo ni nadie cercano pero gracias.
#34 ¿Por mostrar los videos que con tanto esmero prepararon para nosotros? Estás muy excitado, yo no bailaba mientras la gente sé moria abandonada en las residencias.
#11 Es verdad que Mastodon no va a ayudar a nadie a conseguir un trabajo, o a promocionar un libro o un artículo, pero a cambio es un sitio tranquilo, una calle poco transitada y no la Plaza Mayor de la aldea global, la "plaza común digital" de la que habla Elon Musk refiriéndose a Twitter, lo cual no es necesariamente bueno porque, como escribía hace unos días James Marriott en The Times, las plazas públicas han sido históricamente lugares de maledicencia, humillación y ejecuciones. Mejor buscarse un barrio friendly y lejos del centro.
Mastodon. Omicrono Omicrono
De momento la criatura de Rochko ha encontrado una audiencia muy receptiva entre los reguladores europeos. El comisionado de protección de datos de Alemania, Ulrich Kelber, está librando una campaña para lograr que los organismos gubernamentales cierren sus páginas de Facebook, ya que dice que "no hay forma de alojar una página allí que se ajuste a las leyes de privacidad europeas. Las autoridades deberían trasladarse a una instancia propia en Mastodon del Gobierno federal".
Desde que, hace tres semanas, Elon Musk compró Twitter, su plataforma hace agua, le crepitan las cuadernas y se le pudren los palos. La promesa del magnate de acabar con las políticas de moderación de contenidos ha espantado a anunciantes como General Motors, L'Oreal, Volkswagen o Pfizer, que han congelado sus campañas. Esta desbandada ha provocado, por una parte, una drástica caída de ingresos que le ha servido a Musk de excusa para poner de patitas en la calle a casi la mitad de su plantilla, unos 3.700 empleados. Por otra parte, en ese río revuelto está pescando Mastodon de forma oportunista, pero masiva.
Los pagos crecientes de Patreon y las expectativas generadas por el ruidoso aterrizaje de Musk en Twitter han hecho que Rochko se haya venido arriba: "Desde el punto de vista técnico, Mastodon es mejor que sus competidores, es un millón de veces mejor que en abril de 2017 cuando se volvió viral por primera vez. Lo que necesitamos ya no son más funciones, lo que necesitamos es que la gente sepa que existimos".
Cree que detrás del sol de Twitter ya existe otro, más brillante, eclipsado por el desconocimiento, pero ahora más que nunca confía emocionado en que su pequeño mastodonte enmudezca los trinos del arrogante pajarito global. Al menos, Rochko podrá subirse el sueldo. De momento, trata de convencer a sus padres, que no están en las redes sociales, de que se apunten a la suya.
#10 El fediverso, las redes sociales descentralizadas, no es una idea nueva, pero el proyecto Mastodon rápidamente se hizo popular entre los usuarios queer, trans y de izquierda después de la elección de Trump en noviembre de 2016. La mayoría de los primeros usuarios de Mastodon compartían afinidades: algunos trabajaban en tecnología o desarrollaban videojuegos, otros eran adeptos del furry fandom, la subcultura interesada en animales antropomórficos cuyos seguidores crean fursonas —avatares animales de sí mismos— o usan disfraces que se asemejan a animales.
Ese perfil ultramoderno, buenista y transhumanista lo resumió en un toot un usuario de Mastodon el 23 de noviembre de 2016: "Mastodon es básicamente el Twitter de los peludos gay sin riesgo de racistas".
"Soy optimista en el pulso de Mastodon a Twitter. Mi red ofrece una experiencia más democrática y 'friendly'"
Eugen Rochko, fundador de Mastodon
Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, Rochko presentó Mastodon como una alternativa a Twitter progresista y libre de nazis, que están vetados en su red, lo que le ha valido elogios en las publicaciones especializadas, desde Motherboard hasta Wired. Pero las políticas de Mastodon son más complicadas que simplemente prohibir a los nazis.
Los trabajadores tecnológicos blancos, homosexuales y de clase media que migraron a Mastodon lo hicieron para escapar del mundo exterior y convirtieron la nueva red en un espacio donde los usuarios debaten la teoría queer, pero tratan de mantenerse alejados de la política. En la revista Forbes, Rochko dijo que era optimista en el pulso de Mastodon a Twitter porque su red ofrecía "un tipo diferente de experiencia, más democrática y más friendly".
Dictador benevolente
En julio de 2017, una legión de más de 300 voluntarios se encargaba de enseñar a andar al mastodonte cachorro y Rochko nombró a una gerente de proyecto para su red social. Conocida como @maloki (también como Kinkimal), se… » ver todo el comentario
#1 Eugen Rochko, el hombre que quiere el trono de Elon Musk con Mastodon: la red social que te echa si eres nazi
Gonzalo Ugidos
21–27 minutos
Mastodon, ese proboscidio de dibujos animados que ha estado arrasando Internet esta semana, no es el producto de una nueva empresa de Silicon Valley, sino el empeño de un joven ruso-alemán que ni es el gurú de ningún culto disruptivo como Peter Thiel, ni un ideólogo de los negocios digitales como Jeff Bezos, ni lanza cohetes al espacio como Elon Musk. Pero ha puesto de los nervios al nuevo amo de Twitter.
El éxito y las maneras de Musk han dado lugar a comparaciones con otros magnates visionarios de la historia de Estados Unidos, como Henry Ford, Howard Hughes o Steve Jobs. Todos ellos comparten un perfil de ejecutivos de élite y capitalistas sin fronteras que, borrachos de ego trip, se vieron a sí mismos como más influyentes de lo que jamás serían la mayoría de los banqueros, actores y deportistas. Eugen Rochko se parece a esa estirpe como un huevo a una castaña.
No es mucho lo que sabe de su carácter, su familia, sus amigos, aficiones o vida privada, su biografía tiene anchas zonas en blanco, como los antiguos mapas de África. Pero sí se sabe que ni es un visionario ni aspira a ser rico como los A-listers del Silicon Valley. Parece un indie, un hípster cultureta moderno y gafapasta, un idealista con el alma en las estrellas y la determinación del filo de un hacha que, con un aparente desaliño indumentario, poco tiene que ver con Musk o con Jeff Bezos, que exhiben pectorales para morirse de envidia.
El fundador de Mastodon, Eugen Rochko. Mastodon
Rochko es un carnero embistiendo de frente contra la testuz del coloso Musk. Lo desprecia, sí; pero también lo envidia, aunque no tanto a él o a su dinero, como a su éxito. El creador de Mastodon cumplirá 30 años el 22 de enero y no quiere ser un golden boy, pero tampoco un loser. Se ve a sí mismo como el rey del microblogueo democrático, el comandante por derecho de un nuevo… » ver todo el comentario
#29 Que una caja de azulejos pesa 25 kilos fácil y se cargan de dos en dos, el saco más pequeño en la obra son 20 kilos hoy en día, antes el cemento pesaba 50 kilos. ¿Una caja de naranjas que pesa 10 kilos?
#27 Vamos, que ni trabajaste jamás de peón ni recogiendo naranjas. Quintos sin ascensor hay muchísimos en este país, subir todo el material de una obra por esas escaleras angostas es entretenido. Vas a comparar una caja de plástico con naranjas, con dos cajas de azulejo una encima de la otra, o un saco de escombro cortante en cada mano, escaleras abajo.
Coges diez feministas de las buenas, las pones en un puesto de peón de la construcción a subir sacos y azulejos y bajar escombros durante una semana y se les quita esta tontería pero del tirón.