En mi opinión se debería invertir mucho en mejorar la formación de los maestros, maestras y profas y profes, en mates y en programación. Y enseñar mates y programación desde pequeñitos. Eso daría un buen sustrato sobre el que los estudiantes pueden decidir en el futuro si se quieren dedicar o no a estas cosas.
Hay que tener especial cuidado en no introducir ningún sesgo de “esto es cosa de niños”. Creo que una educación de calidad y sin sesgos es la clave.
Repito, si programar fuese obilgatorio desde primero, como leer, se acabaría la brecha de género en matemáticas y en informática. Ninguna niña dice que leer sea cosa de niños
Ah, y mostrar referentes femeninos. Sobre todo, matemáticas vivas
Esta es una pregunta muy difícil de responder. Para empezar podríamos precisar eso de que en cuántica todo es discreto. Sé que es una idea muy extendida pero no es correcta. En cuántica nos encontramos con situaciones en las que las magnitudes físicas solo pueden tomar valores discretos, están cuantizadas, y otras situaciones en las que las magnitudes físicas pueden tomar valores en un intervalo continuo.
Además, la carga eléctrica del electrón se pensaba que era el cuanto de carga. Hoy sabemos que hay partículas como los quarks que tienen cargas fraccionarias en valores de ⅓ y ⅔ de la carga del electrón tomada en valor absoluto. Con signos positivo y negativo, por supuesto.
Aquí me gustaría decir que la cuántica se fundamenta matemáticamente en análisis funcional y en teoría de grupos. De ahí es de dónde podemos saber si una magnitud física que podemos observar toma valores continuos o discretos. La razón es que los observables físicos vienen representados por operadores lineales y autoadjuntos y los sistemas por espacios de Hilbert que pueden ser de dimensión finita o infinita, evidentemente. La gracia de todo esto es que nuestras observaciones experimentales solo pueden ser el espectro de dichos operadores y en la teoría de operadores sobre espacios de Hilbert encontramos que los hay de espectro discreto o de espectro continuo.
Por otro lado, se puede hacer matemáticas solo con enteros o con elementos discretos. Por supuesto que sí, tenemos la matemática discreta que hace justamente eso, que es bellísima y que es parte de la matemática en la que trabajo y la que enseño. Y a la que amo <3
1. El infinito es absolutamente real y los físicos se plantean que nuestro universo lo sea (otra cosa sería el universo observable), al menos en el espacio.
2. Las cintas de Möbius se utilizan en ingeniería. Algunas de las correas de los coches tienen esa forma y así no se desgastan más por una cara que por otra, también en ordenadores son necesarias a veces para conseguir conexiones que no pueden ser descritas mediante una red “plana”.
3. Lo he contado en alguna ocasión: mis hijos me “empujaron” a empezar a divulgar y después me he convencido que mi voz se escucha algo (poco, pero algo) y, por ello, muchos me dicen que no lo deje, aunque es cierto que impide dedicar el tiempo a otras cosas que me gustan mucho. Lo que sí que no es cierto es que divulgando no se aprenda: se aprende y mucho. Yo cuando escribo un libro o un artículo de divulgación tengo el problema de que empiezo a documentarme, a estudiar, etc, y aprendo muchas matemáticas, cosa que me encanta, pero que hace que me derive a veces más de la cuenta.
--Pues no, lo aceptaron de buena gana en Nature Communications . Supongo que no pudieron negarse ante un descubrimiento tan chulo. Y tan interesante, claro.
¡Muchísimas gracias a ti! Te respondo a las tres cuestiones:
--Divulgación: Yo intento (cuando puedo) divulgar para todos los públicos, para todas las edades. Creo firmemente que popularizar las matemáticas y acabar con la leyenda negra sobre ella debería ser una de las prioridades de este país.
--Investigación: Sinceramente, no. Pero también es verdad que siempre he trabajado en grupos y nunca en uno con solo mujeres.
--Docencia: Sí, es verdad. Las matemáticas, aparte de su indudable belleza, son en la actualidad muy poderosas y útiles. Los estudios en matemáticas te aseguran un buen (y bonito) futuro laboral.
Pues cuando me inviten Pero me temo que ya soy un poco mayor para los de la TV, no verás a muchas mujeres de mi edad en prime time, salvo en los programas de variedades y tertulias
Por mí estaría encantada, claro. Aunque si te digo la verdad, me gusta más la radio que la televisión. Esta última me resulta un poco pesada con maquillaje, peluquería, etc...
Ojalá hubiese trenes directos de Toledo a Alicante
Poco a poco se le empieza a dar valor a dicha labor. Creo que hay potenciar las Unidades de Divulgación en las Universidades y que se reconozca, no sé cómo, la labor divulgadora en el currículum.
Pero asistir a todas las actividades de divulgación que se organicen, animar a otros a que asistan, etc es algo que siempre se puede hacer para apoyarnos.
Como dices, ejercitar el cálculo mental tiene su interés en sí mismo: da agilidad.
Pero hay que evitar dos peligros: que se confunda dicho ejercicio con las matemáticas y caer en los ejercicios rutinarios que llegan a cansar a muchos.
Pues fue algo que me encontró a mí. Los culpables fueron mis dos enanos. A mí nunca me había interesado la divulgación hasta que mis dos pequeños empezaron a preguntar sobre cosas de mates. En su casa veían referencias matemáticas por todos lados por culpa de sus padres, pues me enfrenté al hecho de tener que explicar cosas a mis niños.
Cuando el pequeño, Ventura, tenía 6 años me preguntó qué que era lo que llevaba en la camiseta (era el número π), ¿una portería de fútbol o una mesa? Ahí empezó todo. Le dije que era un número, un número que estaba entre el 3 y el 4. Él me respondió enfadado que eso era mentira, que no había ningún número entre el 3 y el 4. Estaba el 3 y después venía el 4. Yo le respondí que, en realidad, había infinitos números entre el 3 y el 4. Fue en ese momento cuando mi hijo mayor, Salvador, que tenía entonce 8 años, se unió a la fiesta: ¿cuánto es infinito, mamá? Y se lió
Pero fue entonces cuando se despertó en mí el interés de divulgar y enseñar matemáticas a todos, primero a los niños y luego a todo el mundo.
Porque estoy convencida de que al todo el mundo le gustan las matemáticas aunque algunos aún no lo sepan
Como dijo Gottfried Leibniz, ilustre matemático alemán, la música es el placer que experimenta la mente humana al contar sin darse cuenta de que está contando (Cuatro veces)
A mí me encantan esos juegos que plantean retos lógicos, como el Camelot , por ejemplo. Además es precioso Se trata de diseñar caminos que permitan a un personaje rescatar a otro que está atrapado. El Quarto es otro juego muy interesante para trabajar con los pequeños o el Colour Code de Smart Games.
De hecho, en Smart Games tienen una colección de juegos de ingenios para niños maravillosa, a mis hijos y a mí nos encantaban. Y nos encantan
Depende de dónde quieras estudiar la carrera, puedes mirar su plan de estudios en la web y seguro que encuentras apuntes de las asignaturas correspondientes para ir echándole un vistazo.
Hazlo con tranquilidad, con cariño y, sobre todo, sin miedo. Como dice Adrián Paenza, ilustre matemático argentino, nadie es mejor ni peor persona por entender las cosas antes. Y, como decía Maryam Mirzakhani, ilustre matemática iraní, las matemáticas solo les muestran su belleza a los más pacientes.
Disfruta, despacio, verás como no habrá dolores de pecho.
Por último, muchas gracias por eso que dices, me ha emocionado :____) No lo sé, quizás la clave está en que verdaderamente amo las matemáticas y me hacen muy feliz. Por eso quiero que todo el mundo pueda sentir lo mismo o algo lo más parecido posible.
Me faltan datos para responder a la primera pregunta, pero tiendo a dudar de que esa afirmación sea cierta. Tiempos atrás la enseñanza obligatoria alcanzaba hasta una edad más temprana y, por lo tanto, al entrar más gente ahora en la ecuación, es normal que el nivel medio baje algo. Por otra parte, sí que tengo la sensación de que la sociedad en general no valora en la medida que debiéramos el valor de la educación. Cuando éramos un país más pobre se veía el estudiar como el método más seguro para escalar en la pirámide social, cosa que hoy se ve más complicado. Tenemos que convencernos de que el futuro del país depende mucho de la calidad de la educación.
En cuanto al veto parental, la educación de los niños depende de las familias, obviamente, pero también de la sociedad en su conjunto: estamos formando a los individuos que van a formar la comunidad en un futuro. Las actividades en la escuela deben depender de los mecanismos que existan en la propia escuela y es muy probable que si los dejamos a ellos, que apliquen sus criterios. Pero creo que es un error que le demos a una familia en particular derecho de veto, siendo así se repetirán los patrones más negativos que se den en cada familia. Lo cual no quita para que un colegio se equivoque y organice actividades descabelladas, pero para eso está la inspección, etc. a la que se puede recurrir.
El veto parental, en mi opinión, es un nuevo ataque a la confianza al profesorado y a los responsables de la educación de nuestros niños. Si te subes en un avión o entras en un quirófano confiando en la profesionalidad y el buen hacer del comandante o del cirujano, ¿por qué habría que dudar antes de enviar a un niño al colegio?
Pero, como he dicho esta tarde en Twitter, en la política, como en los malos divorcios, los necios siempre usan a los niños como herramientas de extorsión.