Como proyecto artístico parece muy interesante. Ojalá sirva también para reeducar y reinsertar a los reclusos. Por cierto, ¿qué tipo de reclusos albergará?
A pesar del caos que debe ser oir a veinte inexpertos machacando las teclas de un piano, la iniciativa me parece estupenda. A ver si la copian en más ciudades. ¡Viva la música!