Estoy muy harto del uso privado de espacios comunes.
En Vitoria hay calles que eran estrechas. Se han ampliado las aceras, a costa de quitar carriles de circulación y aparcamientos. Lo cual me parece muy bien. Sin embargo, luego permiten que los bares instalen veladores permanentes que reducen la acera a la misma anchura que antes o más si encima ponen un bicicarril. Al final esa obra que hemos pagado con dinero público solo la disfruta la clientela del bar y solo se beneficia el hostelero al que obviamente le interesa duplicar su espacio de negocio.
Si, además, se le ocurre poner alguna mesa de más, ilegalmente, ya te queda que el espacio de paso es menor que antes. O simplemente desaparece y tienes que pasar por la calle sorteando mesas y sillas.
En Vitoria hay calles que eran estrechas. Se han ampliado las aceras, a costa de quitar carriles de circulación y aparcamientos. Lo cual me parece muy bien. Sin embargo, luego permiten que los bares instalen veladores permanentes que reducen la acera a la misma anchura que antes o más si encima ponen un bicicarril. Al final esa obra que hemos pagado con dinero público solo la disfruta la clientela del bar y solo se beneficia el hostelero al que obviamente le interesa duplicar su espacio de negocio.
Si, además, se le ocurre poner alguna mesa de más, ilegalmente, ya te queda que el espacio de paso es menor que antes. O simplemente desaparece y tienes que pasar por la calle sorteando mesas y sillas.