#8 La derecha no hace nada. Pero es que la izquierda encima ante los problemas sociales que causan los individuos de cierto pais con cierta cultura, te dicen que el problema eres tú, que eres racista o xenófobo.
Al final, supongo que será como siempre, un tema económico. España tiene mucho turismo y hace falta gente que mueva la mercancía y al ser un negocio ilegal dejan entrar y quedarse a toda clase de gentuza que es para lo único que valen.
Que de vez en cuando a alguno se le va la mano? Que más da! Si se queja la gente con llamarlos racistas ya has ganado el relato.
Que bien montando lo tienen los cabrones, hay que reconocerlo...
#5 Con un dedo no, pero con montón de propaganda si.
España pasito a pasito a convertirse en un narcoestado (si no lo es ya) con criminales impunes que se dedican a vender droga, policía bien untada que mira a otro lado, y políticos de izquierdas que en cuanto pides mano dura te llaman racista y facha.
Os ahorro el click, que me importan bien poco los negativos.
Entre ellos se encuentra Youssef E.G., un hombre de 31 años que reside en la isla desde 2010 y es muy conocido en Corralejo por su agresividad y su amplio historial delictivo, con antecedentes penales por intentos de robo y amenazas con navajas a turistas en Corralejo.
Otro más a la lista de muertos que nos podríamos evitar si a cada extranjero con antecedentes se le mandase de vuelta a su país de origen.
Pero nada oye, sigamos siento permisivos con la violencia, no nos vayan a llamar fachas, seguro que todo acabara bien.
#8 El vendedor fallecido, de 43 años, se lanzó al río a las 16.20 en la zona del Muelle de Nueva York tras forcejear con los agentes, a pesar de que no sabía nadar, según el relato del Ayuntamiento de Sevilla.
El hombre ya tenía antecedentes por haberle soltado un guantazo a un policía.
Algun amigo del policía agredido se le fue la mano, le reconoció y le tiro al río pero no contaba con que el hombre no sabía nadar.
No hace falta ser experto en conducta para entender lo que ha ocurrido.
El mantero fallecido este domingo ahogado en Sevilla tenía una condena de cuatro meses por atentado a agentes de la autoridad, una pena que se le impuso hace dos años.
Partiendo de ahí, está claro lo que ha pasado, pero vamos, que si queréis creeros la versión de la policía y la prensa allá vosotros.
Me resulta gracioso la fe que tenéis algunos en el país después de la cantidad de noticias de corrupción y violencia que aparecen por aquí todos los días.
Si no, no habría democracia.