#351 Por cierto, en ese restaurante, el Balcón de Redes, hacen unos frixuelos de venado de verdadero onanismo. Lo que no pudimos pillar este año por falta de materia prima (se ve que en la primavera se agotaron todos) fue el pitu de caleya, que también lo hacen muy bien.
#351 A Redes voy todos los veranos, pero muy rara vez (dos, concretamente) en esta época. Y sí, he probado les fabes de los dos tipos, con corzo y con jabalí. Concretamente en el Balcón de Redes, en Rioseco, restaurante que te recomiendo por muchas cosas pero, sobre todo, por su relación precio/calidad, inigualables. No sabes lo que daría por estar ahora allí
#338 ¡Buenoooooo! Las verdinas ya son otra canción. Fíjate, hasta con las almejas solas. Si son de aquellas bien grandes y fresquísimas, no te hacen falta las gambas...
#267 ¡Alto! Yo me precio de ser un maestro fabadero y me encanta la fabada. Pero les fabes pintes son también un plato sensacional, con un virtud añadida: para que estén riques nun fae falta llenales de gochu, con un sofritín ye bastante. Les fabes asturianes, solines les probes... mira, no.
#296 Estoy de acuerdo con machacar unas cuantas alubias para espesar el caldo (aunque puede no hacer falta si se ha gestionado bien el agua/caldo durante la ebullición). Pero el majado de ajo, si se le ha echado ajo al sofrito, ya no lo veo tanto. Puede estar bien, claro, todo es probarlo...
#24 Fáaaaaaacil: haces un sofritito con cebolla un par de ajiitos picados y algo de pimiento y, cuando esté todo doradito, echas las pochas ya remojadas, les das dos vueltas, añades agua o algún caldito gracioso que tengas y que vayan haciendo chup-chup a fuego muuuuuuuuy suave. No te pases con el agua (un dedito o dos por encima de las pochas) pero vigila que no falte, asústalas con agua fría si es necesario (que lo será). Sal al gusto. Y, bueno, puedes añadirle productos del gocho, ya sabes, chorizo, morcilla, tocino, cosas así, pero no son necesarios. Si las pochas son buenas (de Tolosa, por ejemplo) solas con el sofritito quedan de cojones.
Edito: yo no las hago nunca con arroz, pero simplemente hay que añadirlo (y mucho ojo con el agua, entonces) cuando falten unos 20 minutos para terminar la cocción, cuando veas que las pochas ya se dejan pinchar
#3 Pues tú lo dirás en coña, pero no me extrañaría que, al correr de los años, en Cataluña (mi tierra, aviso) se tuviera como histórico que, como consecuencia de la intentona separatista, Madrid nos castigara quedándose con todas nuestras empresas. Al tiempo.
#3 Sí, aquí Iceta, si lo hiciera bien (y no lo está haciendo nada mal, por ahora) podría llegar a levantar al PSC recogiendo a toda esa gente que dices. Difícilmente llevarlo a donde llegó a estar, pero sí colocarlo en una posición decente dentro del Parlament.
#40 Incluso en este caso me parece que aparece en el certificado, porque el heredero podría subrogarse en el contrato de seguro. No lo tengo ya tan seguro como en el caso normal que he expuesto, pero me parece que ese supuesto que tú indicas también se hace constar. Precisamente, la normativa que obliga a las compañías a informar a la Administración para que se puedan librar estos certificados se hizo para evitar abusos así. Pero tenemos poca cultura del asesoramiento profesional (más allá del médico y aún éste, si no está en la Seguridad Social...)
No es que no me crea que los bancos son perfectamente capaces de comportamientos mafiosos y hasta criminales (si es que un comportamiento mafioso no es criminal per se). Pero, oye, cuando uno palma, sus hijos o herederos pueden recabar un certificado (emitido, me parece por el ministerio de justicia) donde constan todos los seguros de todo tipo suscritos por el finado. Es más, si el finado en cuestión tenía un seguro de deceso (de entierro, como decimos habitualmente) la propia compañía aseguradora suministra ese certificado de oficio y tarda apenas una semana a partir de la defunción (generalmente llega con la partida literal de defunción).
Así que quien pica en ese timo bancario es que anda un poco despistado, y para no ir despistado, hay que gastarse unos euritos: en una consulta a un gestor administrativo el cual, además, tramitará esos papeles (si no hay aseguradora) por unos honorarios más bien tirando a modestos.
#10 Con una DUI proclamada, por suspensa que quede, el 155 y /o (más bien y) el estado de emergencia, están cantados. Además, tanto unos como otros estamos cansados ya de tanto cuento y seis meses más no los aguanta ya nadie. LLevamos ya cinco años así, a base de jornadashistóricas, de ara o mai y de ja hi som sin estar en ninguna parte. Que larguen la DUI y que venga lo que haya de venir o que se la envainen y se encarrile todo por un discurso político normal.
#5 Mayoría silenciosa, algunos, mayoría silenciada, otros... Pero el problema de siempre (y en casi todas las facetas vitales de este país) es el todo gratis. La libertad tiene un coste, no viene regalada, aunque nos lo parezca. Si no hacemos un cierto esfuerzo, si no asumimos ciertos sacrificios (que, signo de los tiempos, llamamos así a simples incomodidades, qué sabremos de sacrificios de veras generaciones que no hemos visto una guerra y que hemos nacido en pleno desarrollo industrial o a las puertas del mismo), esas libertades nos serán arrebatadas y, de hecho, nos lo están siendo, da igual que vivamos en Artesa de Segre o en Villafranca del Bierzo. Si nos limitamos a seguir los acontecimientos, acojonados unos, indiferentes otros, acomodaticios los demás, sin hacer absolutamente nada, seremos víctimas de minorías de arriba que se adueñarán -lo han hecho ya- del poder y de minorías de abajo que se adueñarán de la calle -también parece que lo están haciendo ya- porque ellos lo valen.
Que no tengamos que entonar la buaambulancia de Boabdil
#12 Perdón ¿qué excusa tengo que tener y para qué? Me parece estupendo que cada vez en más sitios acepten tarjeta (yo, si puedo, no pago con otra cosa) y espero que pronto se acepten en todas partes y para todas las cantidades.
En otro orden de cosas, soy la única persona de mi familia (de mi familia troncal, aquella de la que soy hijo, no padre) al que no han atracado nunca; y en casa de mis padres robaron tres veces. Todo ello durante los años 80, cuando no había cajeros (o había pocos) y poca o ninguna cultura de tarjetas (sólo de crédito, porque las de débito se estaban inventando entonces)
50 euros ya es una cantidad asumible pero, por lo demás, discrepo de #3: una de las grandes ventajas que supuso la extensión del sistema de cajeros (remontémonos para ello a los años 80) fue, junto con la extensión de la domiciliación bancaria de nóminas, la eliminación de la necesidad de tener dinero en casa y de llevarlo siempre encima, con los riesgos que ello supone, por no hablar de la incomodidad de pensar siempre en llevar dinero encima (más de una vez había tenido que pedir prestado a algún compañero de trabajo por haberme olvidado de coger dinero; y éste me lo prestaba pero a regañadientes, no porque no fuera a devolvérselo sino porque, para ese día, quizá él quedaba justo).
La solución de todo vendrá cuando el pago electrónico esté extendido a todos los niveles y cantidades en cualquier establecimiento. Ya sé que es un sistema cuestionado por el control sobre nuestra privacidad que ello supone, pero, de hecho, nuestra privacidad ya está hoy más que controlada, no creo que vaya a venir de aquí. También los clientes de bancos con redes extendidas van encontrando más dificultades para obtener efectivo porque, con el cierre de oficinas, la red de cajeros, en egeneral, va a menos, no a más, y esa va a seguir siendo la tendencia.
No le veo el qué, francamente. No parece más que un dron grandote; muy grandote, de hecho, tiene, en anchura y longitud, las dimensiones de un Smart. Y con la cantidad de cenutrios que hay al volante (y al manillar), como se permita a la gente circular con eso va a haber una matanza
#14 Fíjate que habla de provincias, y el Valle de Arán no lo es.
No es por casualidad: cuando se negociaba la constitución acordaron partir de divisiones territoriales preexistentes porque si se hablaba de territorios sin especificar entidad administrativa alguna, eso iba a ser una demencia generalizada y un cafarnaúm ingestionable. Sólo se establecieron las lógicas excepciones de los territorios insulares y las ciudades de Ceuta y Melilla.
#52 Esa es una muy buena observación, sí señor. Lo que pasa es que el tema este de la inteligencia colectiva me suena a terminología antitética. Y los espacios, si hubiera voluntad, se buscarían y encontrarían. Lo que hace falta es un líder, porque todo lo que es colectivo precisa siempre de un lider que lo dinamice; ya sé que eso es la antítesis de lo políticamente correcto actual, pero yo lo veo así. He visto tantas iniciativas excelentes ahogándose tan pronto alguien ha dicho «¿Hacemos un wiki?»...
#2 Ya, pero nos toca escuchar lo que le dijeron a Boabdil -según la leyenda, claro- al perder Granada. ¿Qué hemos hecho para evitarlo? Nada en absoluto. Y así nos va, en esto como en tantas otras cosas.
#6 Tienes toda la razón en lo de las ayudas a la agricultura. Y aún te dejas cosas, porque los fondos FEDER y FEGA (antes FEOGA) van en su mayor parte a la agricultura y el medio rural. Incluso los programas LEADER, aunque no vayan a la agricultura de lechuga, como suele verla la gente, también benefician (ejem, descontando polémicas con lobos, osos y demás) al entorno agrario.
Pero te equivocas con la industria. Las subvenciones a la industria están, en términos generales, terminantemente prohibidas por la normativa de la UE. Las excepciones, dirigidas principalmente a las PYMES son escasísimas: alguna cosita por compra y modernización de equipamiento, apoyo a emprendedores y alguna cosita más que se me escapa, pero, en conjunto, muy poca cosa. Si la industria estuviera subvencionada como la agricultura, compraríamos los Mercedes por diez mil euros. Ahora que, como en todo, pueda haber tramposos, golfos y demás especies, que logren modus vivendum más que cómodos a base de medrar, eso no te lo discuto, pero no es la norma general.
#121 Pequeña apostilla (off topic) a lo del trabajo en un ente público. Soy funcionario (de carrera, por oposición) y el problema es la cantidad de puestos de asesor que hay en las administraciones públicas (o sea, altos cargos y cargos no tan altos) que se cubren a puto dedo y que constituyen, en realidad y en principio, enchufes para la gente de medio pelo del partido. Y, por otra parte, amplias zonas de la Administración pública han sido convertidas en agencias en las que prácticamente todo el personal es laboral, seleccionado mediante procesos que... bueno, que nunca aparecen en un boletín oficial ¿me explico? Eso favorece que pasen o puedan pasar también en las administraciones públicas -o en su entorno- cosas como la que nos ocupa.
#66 Según esa teoría, todo lo que no sea una violación en el más estricto sentido penal sería un trato libremente consentido entre las partes, pero en el mundo del trabajo -o del intento por conseguirlo- las cosas no funcionan exactamente así. Admito, por supuesto, la injusticia objetiva de que esas mujeres adquieran por vía sexual un beneficio que otras pierden al no acceder al chantaje del cabrón, pero no confundamos la anécdota con la categoría: los favores sexuales a cambio de un empleo o de una mejora en el mismo ha sido tradicionalmente una lacra muy extendida que parecía (parecía) que ahora se iba combatiendo. Pero la criminalización o culpabilización de las víctimas (insisto: víctimas, porque no creo que lo hayan hecho por gusto o, de otro modo, no es la causa común) cuando aparece un caso de estos, me parece un retroceso importante y gravísimo
#1 Sus enchufadas, las pobres, callarán avergonzadas. En este tipo de marranadas, la víctima lo es por partida doble: si se queja, pasará por puta. Pero lo cierto es que volvemos al modo siglo XIX: si una mujer quiere trabajar, a levantarse la falda. Toda una conquista sindical, sí señor.
#3 El servicio público y el otro. Ahora imagino que no será tan frecuente, tal como está el tema del trabajo, pero hace no tantos años, cada empresa tenía el típico chinche que llevaba el convenio en el bolsillo y a la mínima que le ordenaban algo, sacaba el librito y recitaba el articulo tal. Una cosa son los derechos (indiscutibles, por supuesto) y otra tener un poco de flexibilidad. Y muchas empresas, las cosas como son, la tienen. Es muy frecuente que la hora del bocadillo se alargue cinco minutos o la de entrada se retrase dos o tres y la mayoría (la mayoría) de empresas no dicen nada... siempre que si algún día, por lo que sea, hay que alargar la salida en cinco o diez minutos, nadie desenvaine el librito. Existen las empresas esclavistas y rígidas, sí (sobre todo las cadenas de supermercados o las empresas de teleoperadores), pero no son mayoría.