Muy bien tramado narrativamente. Es lo único bueno que puedo decir del programa. Incluso explicaba algunas cosas que nos parecían misteriosas, como el mítico cambiazo 'OTAN NO' a 'OTAN SÍ' del PSOE.La única luz roja de alarma que se me mantenía encendida todo el tiempo era: '¿Cómo es posible que una conspiración de esta envergadura no se haya revelado antes?'. Supongo que uno debería haber prestado más atención a la luz roja. Acepto haber pecado de ingenuo durante toda la emisión.
Pero sucede que algunos sí vivimos ese día en nuestra propia piel. Y vimos y oímos los tanques rodar por debajo de nuestros balcones --en mi caso, literalmente. ¿Los jóvenes han oído alguna vez unas orugas de carro de combate machacando el asfalto? Certifico que acojona mucho. Y algunos nos acojonamos también porque el día 23 tu padre no volvía a casa del trabajo, atrapado en un atasco de tráfico fenomenal del que no podía avisar porque no existían los móviles --y, como era de UGT, temías que alguien lo hubiera pillado para darle 'el paseo' o algo así. Y a algunos aún nos queda la sensación de acojone que se nos puso en la garganta y tardó años --años-- en desaparecer del todo.
Lamento que Évole haya utilizado estos viejos miedos para marcarse un tanto en su carrera de comunicador. Además, y aunque al principio he escrito que la trama narrativa era muy buena, ha fallado un principio básico de cualquier buen narrador: nunca, nunca puedes engañar al 'lector/espectador'.
Buenísimo. La chica mide la aceleración necesaria. Pura Física, pero es humano dudar de la Física cuando te juegas tu físico. Y el tío le echa un par. Sin casco. Y hasta sin pelo que al menos amortigüe un poco si hay hostión de cráneo.
Todo Proust, de la primera a la última novela. Uno de esos imprescindibles que muchos aseguran --mentirosos-- haber leído y disfrutado. Yo no sé cuántas veces he intentado tragarme la serie completa de 'En busca del tiempo perdido'; y he abandonado con el mal sabor de boca de, en efecto, haber perdido el tiempo.
Es una limitación como lector que lamento. Quienes saben apreciar a Proust me aseguran que estoy perdiéndome una obra genial. Qué le voy a hacer.
No sé cómo se regularán las quejas y sugerencias en las administraciones que dependen de las CCAA. En la AGE el asunto está muy claro. Todas las AAPP de la AGE y servicios periféricos están obligadas a tener hojas de quejas y sugerencias a disposición de los ciudadanos; a responderlas en un plazo determinado y a dar cuenta a los órganos de inspección de la presentación, seguimiento, respuesta y acciones posteriores (si las hubiese) de la queja en cuestión. No hacerlo así sería incurrir en un incumplimiento flagrante del Real decreto 951/2005, de 29 de julio, por el que se establece el marco general para la mejora de la calidad en la Administración General del Estado.
He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos, he chafado más huevos y he hecho más maniobras que Heimlich que todos vosotros juntos, capullos.
Pero sucede que algunos sí vivimos ese día en nuestra propia piel. Y vimos y oímos los tanques rodar por debajo de nuestros balcones --en mi caso, literalmente. ¿Los jóvenes han oído alguna vez unas orugas de carro de combate machacando el asfalto? Certifico que acojona mucho. Y algunos nos acojonamos también porque el día 23 tu padre no volvía a casa del trabajo, atrapado en un atasco de tráfico fenomenal del que no podía avisar porque no existían los móviles --y, como era de UGT, temías que alguien lo hubiera pillado para darle 'el paseo' o algo así. Y a algunos aún nos queda la sensación de acojone que se nos puso en la garganta y tardó años --años-- en desaparecer del todo.
Lamento que Évole haya utilizado estos viejos miedos para marcarse un tanto en su carrera de comunicador. Además, y aunque al principio he escrito que la trama narrativa era muy buena, ha fallado un principio básico de cualquier buen narrador: nunca, nunca puedes engañar al 'lector/espectador'.