no estoy de acuerdo con los que decís que la música vuelve al directo, sino que se a cambiado de formato. O acaso ya no oís música en el mp3 y solo lo escucháis en conciertos?
1. todo el mundo tiene derecho a publicar en una web o donde quiera lo que escribe, por supuesto
2. el editor es un filtro, si te gusta su trabajo le haces caso y le sigues las recomendaciones, llamarle censor es ver fantasmas, no va por las webs personales borrando libros.
3. también hay recomendadores de libros muy buenos por los foros, yo por ejemplo miro en los foros de sedice, y antes en cyberdark. Creo que no hay que elegir entre editor o recomendadores.
4. Los editores tratan de ganar dinero con su trabajo, y para ello buscan vender, o sea que intentan seleccionar lo que va a gustar a un nicho del público concreto, no creo que es verdad que "ellos se dedican a ganar dinero, no a seleccionar cuidadosamente lo que creen que me va a gustar", sino que lo uno va unido con lo otro la mayoría de las veces.
5. Un editor es un experto en tipo de literatura (Foix en novela gótica y barceló en ci-fi por ejemplo), y el papel que juegan en el mundo literario no es el mismo que los comentadores de libros, ambos son necesarios. Por ejemplo, el trabajo del editor en la narrativa completa de Lovecraft de molina y foix es tremendo, con muchísimas notas al pie y referencias que reflejan que se ha hecho un trabajo previo muy importante, y durante mucho tiempo. Eso no suele hacerse "en grupo", sino por especialistas, y me parece muy bien pagarles por su trabajo.
#2 vale, pero yo no tengo tanto tiempo como para leer 100 libros al año, y prefiero que me lo seleccione por ejemplo un Molina Foix o un miquel barceló
Los editores no desayunan niños ni nada de eso, es un trabajo muy digno
No hagais caso a los desconocidos de la calle, pero si a los desconocidos de la tele...
si en vez de ver tanto programa sensacionalista se saliera más a la calle a estar con la gente, por ejemplo en el parque, polideportivo etc. no seríamos tan paranoicos...
orangután 2: Nada, aqui, orangutando...