La Universidad de Oxford habría ocultado a más de 1.000 voluntarios la razón por la que recibieron la mitad de una de las dosis de la vacuna contra el COVID-19. La información desconcertó a los científicos y, en un primer momento, la compañía aseguró que la administración de media dosis en la segunda inyección había sido fruto de un accidente. La falta de transparencia de la compañía y la Universidad ha sido muy criticada y, a día de hoy, no se sabe si el cambio de dosificación fue un error o algo premeditado.
#Oxford·AstraZeneca