El presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García, ve "razonable" que las inoculaciones de vacunas frente a la viruela del mono se produzcan en personas que hayan tenido contacto estrecho con un caso positivo y, sobre todo, que presenten unos perfiles "de riesgo elevado" o en el caso de "los profesionales sanitarios que hayan atendido a casos confirmados y no estaban protegidos con una EPI". García no cree que tenga "sentido" administrar una dosis de forma generalizada a la población.