Los españoles quieren vacunarse y quieren vacunarse cuanto antes. Si hace unos meses los dentistas reclamaron su turno junto a los médicos o los cajeros de supermercado junto a los trabajadores esenciales, ahora son los más jóvenes quienes piden su pinchazo, por delante de personas que tienen más años. Todos pintan la misma realidad: que frente a las reticencias a recibir la vacuna de la Covid en otros países, en España ocurre justo lo contrario y la disposición al pinchazo está más que generalizada.